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Irán y EEUU se resisten a restablecer el acuerdo nuclear

Washington y Teherán cruzan nuevos reproches por sus respectivas actitudes ante una posible reanudación de las negociaciones sobre el programa nuclear iraní. Joe Biden se comprometió a volver al acuerdo cancelado por Donald Trump, pero los meses transcurren y el presidente parece incapaz de encauzar esta cuestión.

El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, esta martes en la COP26.
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, esta martes en la COP26. Emily Macinnes / EFE / POOL

Transcurrido justamente un año desde las elecciones en EEUU, el conflicto entre Teherán y Washington no se ha movido ni un milímetro. No puede sorprender que numerosos analistas consideran que las diferencias reales entre las políticas de los presidentes Donald Trump y Joe Biden sean insignificantes en lo tocante a Teherán y en general al conjunto de Oriente Próximo.

Washington no se cansa de "estudiar" la situación mientras que Teherán afirma que Biden y su secretario de Estado Antony Blinken carecen de la voluntad necesaria para reanudar con seriedad el acuerdo que Barack Obama logró con mucho esfuerzo en 2015 y que Trump echó por la borda en 2018 de una manera habitualmente calificada de unilateral pero empujado por Benjamín Netanyahu.

Las sanciones impuestas por Trump hace tres años siguen en vigor, y los iraníes desconfían tanto de Washington que esa desconfianza y la falta de resolución de EEUU constituye el principal obstáculo en el camino. Teherán quiere garantías de que los americanos no volverán a las andadas cuando termine el mandato del presidente demócrata, un extremo que Biden no puede garantizar.

En respuesta a las sanciones de Trump, los iraníes fueron levantando gradualmente las restricciones contenidas en el acuerdo, y volvieron al enriquecimiento de uranio, de manera que hoy están más cerca de la bomba que nunca, que es quizás el juego que interesa a Israel con el fin de dar un zarpazo en el momento que se considere oportuno.

Blinken insiste en que "todavía" cree que la diplomacia es la mejor vía para resolver el conflicto, pero a continuación reitera que está estudiando otras opciones por si fallan las negociaciones. Según Blinken, Teherán debe reanudar las negociaciones "con rapidez y buena fe", un comentario cínico si se considera fueron los americanos quienes violaron el acuerdo y quienes ahora imponen más condiciones para sentarse a la mesa.

El ministro de Exteriores iraní, Hossein Amir Abdollahian, afirma que su país está cansado de oír que Washington es serio para volver al acuerdo, pero no percibe seriedad por ninguna parte, una circunstancia que hace que el bloqueo perdure. El ministro agregó que para volver al acuerdo no son precisas unas negociaciones pues bastaría con que Biden regresara al punto anterior a la decisión de Trump de 2018.

Reanudación de las negociaciones

La semana pasada Teherán anunció que las negociaciones se reanudarán a fines de noviembre después de un paréntesis de cinco meses. Durante este periodo no se ha avanzado nada y lo único que puede consignarse son los reproches que se han cruzado las dos partes. Irán mantuvo seis rondas de negociaciones indirectas con EEUU en Viena preparando una vuelta a la negociación nuclear, pero esos contactos terminaron en junio con la elección de un nuevo presidente en Irán.

El sábado, desde Roma, los EEUU, Francia, el Reino Unido y Alemania expresaron su "gran y creciente preocupación" ante las actividades nucleares de Irán, pidiendo a Teherán que "cambie su posición". Este tipo de comentarios son fuegos de artificio que llevan meses surcando los aires y que no representan nada en concreto.

El acuerdo funcionó perfectamente durante tres años, hasta que Trump impuso las sanciones

El acuerdo firmado en Viena en 2015 por China, EEUU, Rusia, Francia, el Reino Unido y Alemania permitía a Irán llevar adelante un programa nuclear civil y le prohibía desarrollar armas nucleares. El acuerdo funcionó perfectamente durante tres años, hasta que Trump impuso las sanciones. En la actualidad, el mayor obstáculo para el regreso al acuerdo es la actitud de EEUU y sus aliados occidentales.

También en Roma, durante la cumbre del G-20, Biden ofreció a Irán aliviar las sanciones si volvía a los compromisos de 2015, según informó Los Angeles Times. Lógicamente, los iraníes no quieren ningún "alivio" limitado sino regresar al acuerdo y que se haga "de buena fe", por usar las palabras de Blinken, es decir que se cumplan las cláusulas del tratado con la misma escrupulosidad que lo hizo Irán.

Esto incluye que Washington deje de amenazar a empresas de terceros países que mantienen actividades comerciales con Irán y que están sujetas a penalizaciones que dificultan las relaciones comerciales de la república islámica. Al imponer un embargo completo en el área de las finanzas y del comercio, países como Japón o Corea del Sur interrumpieron la importación de petróleo iraní, lo que tuvo un efecto devastador sobre su economía.

Los argumentos de Irán

Incluso después de las sanciones aprobadas por Trump en 2018, Irán siguió observando durante meses las cláusulas del acuerdo, lo que muestra que tenía voluntad de respetarlo. Este es uno de los argumentos que utilizan los iraníes para exigir a Biden que regrese a los genuinos términos del acuerdo.

Además, Biden es incapaz de que el Congreso apruebe algunas de sus iniciativas más importantes, de manera que los iraníes no tienen ninguna garantía en lo tocante a la reanudación del acuerdo. Otra pregunta clave que carece de respuesta clara es qué ocurrirá si, como parece cada día más probable, Biden pierde las elecciones de 2024.

Mientras tanto, en Teherán existe un amplio sector de la clase política conservadora que se opone a realizar ninguna concesión a EEUU porque no es un país fiable. Sin contar con que muchos consideran que el bloqueo en vigor equivale a crímenes de guerra en la medida que impide que los civiles tengan acceso a ciertas medicinas y otras ayudas humanitarias.

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