PARÍS.- Arthur tiene 23 años y estudia Sociología Política en el prestigioso Sciences Po de París. Cuatro últimos presidentes del Gobierno han pasado por de las aulas de su facultad. Arthur forma parte del grupo promotor de la Nuit debout y de la comisión Convergencia de luchas. Tras dos semanas de pie, este participante de la Nuit debout que habla estrictamente a título individual y no representa la opinión de nadie más, analiza esta movilización.

¿Qué es la Nuit debout?

Es un proyecto que hemos montado un grupo de amigo. Tras la proyección de la película Merci patron! se hizo una reunión el 23 de febrero preguntando “¿cómo hacemos para darles miedo?”. Nuestra propuesta fue ir a la manifestación sindical del 31 de marzo pero vamos a quedarnos allí y no vamos a volver a casa. Lo hemos hecho en tres semanas con mucho trabajo y discusiones. El 31 llovía como nunca. Asumimos que no iba a ser un fracaso y lo volveríamos a intentar el 1 de mayo pero una vez en la plaza había gente. Comenzamos la asamblea, moderamos y propusimos temas y en media hora ya no controlábamos nada. Es un desbordamiento continuo. ¡Declaramos solo para tres días y llevamos 16 ocupando la plaza de la República!

¿Cuál su balance hasta ahora de la Nuit debout?

Es un éxito total al nivel de proyecto de base: ofrecer un marco vacío sin apenas contenido político que la gente viene y lo llena. Está bien que haya asambleas y se libere la palabra pero no hay contenido aquí, no creamos nada político. Tenemos miedo de que todo esto se acabe y no haya nada después. Ahora el eje que tenemos es dar un poco de contenido político.

¿Cómo lo dotáis de política?

Lo que hacemos en la comisión Convergencia de luchas es intentar politizarlo todo. El sábado realizamos un mitin con intelectuales de izquierda como el filósofo y economista Frédéric Lordon y el periodista y autor de Merci patron! François Ruffin junto con personas de las comisiones de la Nuit debout para politizarlo todo. Fue un éxito y muy interesante políticamente. El domingo hemos hechos un fórum de las luchas. Hemos invitado a muchas organizaciones y sindicatos, llenando la plaza de debates.

En los medios de comunicación se compara mucho con los “indignados” españoles ¿Qué semejanzas y diferencias ves con el 15-M?

Es totalmente diferente. No lo rechazamos pero somos diferente. Compartimos la idea de cambio y del “sí se puede” (oui, c'est possible en francés). Creo que todas las personas que han pisado la plaza desde el 31 tienen en mente que se pueden hacer las cosas de otra forma. También formalmente es similar la forma de hacer las asambleas y los símbolos. Este movimiento surge en la lucha contra la ley del trabajo, una lucha laboral. No fue el caso del 15-M que es muy tipo de “no nos representan”. Hay un poco de eso aquí también pero no tenemos ese miedo. Han venido personas del sindicato mayoritario CGT, han repartido panfletos durante una asamblea y la gente hablaba con ellos sin problemas. Vienen políticos también y no hay ningún problema. La idea de base no es “democracia real ya” sino “convergencia de luchas”.

¿Cómo crees que será el futuro de la Nuit debout?

Cada día estoy más sorprendido de ver cada vez más personas pese a la lluvia y el aburrimiento de algunas asambleas. La gente sigue viniendo y creo que va a seguir funcionando en el futuro. Ahora el objetivo es salir de la plaza. Claro que hay que seguir aquí y no dejarla todo pero tenemos que hacer asambleas de barrio e ir hacia las afueras. Hay que salir de la plaza para extender este movimiento. El objetivo no era ocupar la plaza de la República sino no volver a casa.

¿Qué opinas de la cobertura de los medios franceses y extranjero de la Nuit debout?

Es una montaña: te hacen subir al principio y hacen de ti un personaje mediático y luego empiezan a atacarte. Estamos empezando a bajar la montaña. Al principio decían que eramos simpáticos, estudiantes burgueses simpáticos. Hemos montado acciones como ir a la casa del primer ministro Manuel Valls, pintar bancos y manifestaciones salvajes para defender a nuestros camaradas detenidos en comisarías para que la gente sepa que estamos aquí para luchar. Queremos a todo el mundo, también la gente que no tiene tiempo para venir aquí y que resiste cada día pero no la queremos sin contenido políticos.

Muchas voces, tanto dentro como fuera del movimiento, acusan de ser un movimiento bobó (burgués-bohemio en francés), de jóvenes blancos acomodados

Es verdad, es muy bobó pero estos bobós vestidos de burgueses asquerosos cuando la policía requisa nuestro equipo de sonido se han puesto delante de los antidisturbios y han gritado “¡liberen los altavoces!”. Sí que es un movimiento de bobós pero vamos a salir de este mundo y estos bobós se enfrentan con la policía. Así que tú, amigo de la banlieue, ¿tú que haces que hasta los bobós están luchando contra los antidisturbios? Si los bobós se movilizan tú también tienes que movilizarte.

Muchas noches ha habido violencia y enfrentamientos con la policía en la plaza de la República, ¿qué opinión te merecen estos hechos?

Creo que hay mucha violencia, demasiada. La policía no para de atacarnos con gas lacrimógeno. Ataca nuestras tiendas, no nos deja ocupar este lugar… Así que sí, hay muchísima violencia pero por parte de la policía. En las manifestaciones hay una reacción y una lucha política contra todos estos años de paro, precariedad y de decirnos que si estudias en la universidad tendrás trabajo y no tenemos trabajo así que sí que hay violencia pero no viene de nosotros sino de ellos.

Hay un 25% de paro juvenil y hay un problema de precariedad laboral en Francia. ¿Cuál crees que es su origen?

Hay una minoría de privilegiados que nos hablan de Francia y de patria y ni siquiera pagan sus impuestos. Esa gente genera paro, genera pobreza, genera precariedad. Sí, hay un problema en este país son estos que no pagan impuestos y nos están robando nuestras riquezas.

¿Qué opinas del gobierno Hollande y de las reformas fiscales y laborales que está llevando a cabo?

François Hollande es un presidente que se llamaba socialista y ya sabíamos que iba a ser como la derecha. Pero no solo hace como la derecha, lo hace peor. Está aplicando el programa de la extrema derecha del Frente Nacional. Su propuesta de quitar la nacionalidad francesa a los ciudadanos condenados por terrorismo es una medida que estaba en el programa electoral del Frente Nacional pero lo quitaron en 2008. Ya sabían que para ganar las elecciones necesitaban eliminar algunas cosas demasiado racistas. Una medida que hasta el Frente Nacional eliminó de su programa lo aplica la izquierda socialista.

Finalmente el Gobierno socialista no aprobó esa propuesta y la retiró

Pero querían hacerlo y no lo hicieron porque había demasiadas tensiones hasta en su propio partido. Hollande ganó las elecciones contra Sarkozy y la política neoliberal con un discurso en el que decía que tenía solo un enemigo: el mundo de los negocios. Es al contrario, sus enemigos somos nosotros, la gente.

¿Qué opinas de las medidas para la juventud anunciada el lunes por Manuel Valls tras su reunión con los sindicatos estudiantiles?

Hablan entre amigos. No estoy aquí para pensar en eso. No nos importa. Estamos aquí para luchar contra la ley del trabajo y su mundo. Puedes tirar unas propinas pero nosotros seguimos aquí.

Como estudiante, ¿qué te parece la movilización estudiantil que hay ahora mismo en Francia contra el proyecto de reforma laboral?

El mundo estudiantil está muy a tope. Sin el movimiento estudiantil y de los institutos no existiría todo este movimiento. Viene de la lucha de los jóvenes que lanzaron las dinámicas.