Es el día 41 de la invasión de Ucrania y ni las sanciones ni la alarma internacional tras la matanza de Bucha han conseguido frenar la guerra de Vladímir Putin. Ucrania ha denunciado que Rusia está reagrupando tropas y prepara una ofensiva en el este para controlar totalmente las ansiadas regiones de Donestk y Lugansk. La ciudad de Sloviansk parece ser la próxima batalla fundamental en el país, según el último análisis del Instituto para el Estudio de la Guerra de Estados Unidos.

Estos movimientos de las tropas rusas son los previstos en el último informe del Alto Mando del Ejército ucraniano, que se refuerzan con que la mayoría de grupos tácticos de batallón que estaban formando contra Kiev, sobre todo en el norte y en el noroeste, han comenzado "a retirarse lejos", según el portavoz del Departamento de Defensa de EEUU, John Kirby.

"El enemigo está reagrupando tropas y concentrando sus esfuerzos en preparar una operación ofensiva en el oriente de nuestro país", dice el documento del Ato Mando ucraniano, que afirma también que las tropas se trasladan a la ciudad rusa de Valuiki, en la provincia de Belgorado.

En esta posible ofensiva será fundamental Sloviansk. Si no toman esta ciudad "es poco probable que los asaltos frontales rusos en Donbas rompan de forma independiente las defensas ucranianas y la campaña de Rusia para capturar la totalidad de Lugansk y Donetsk probablemente fracase", sostiene por su parte el Instituto para el Estudio de la Guerra.

En ese sentido, EEUU aseguró que Rusia está "revisando sus objetivos" en la guerra de Ucrania y planea centrarse en el este y en parte del sur en lugar de tratar de invadir todo el país, y pronosticó que la nueva fase del conflicto será "larga". 

Nuevos corredores humanitarios

Por otro lado, Ucrania sí que ha conseguido planificar la apertura este martes de un total de siete corredores humanitarios para evacuar ciudadanos de las zonas más castigadas por el asedio y los bombardeos rusos, informa Efe.

El corredor más importante es el que transcurre entre Zaporiyia y la ciudad de Mariúpol, asediada por las tropas rusas casi desde el principio de la invasión.

Zelenski pide la creación de un tribunal "como el de Núremberg"

Mientras todo esto ocurre, la diplomacia sigue su camino. El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, reclamó este martes al Consejo de Seguridad de la ONU la expulsión de Rusia o algún tipo de reforma que permita superar los vetos de Moscú y tomar medidas en respuesta a su invasión y detener la guerra. Además, pidió la creación de un tribunal "como el de Núremberg".

"Si no hay otra alternativa, la siguiente opción es que se disuelvan", dijo Zelenski a los representantes de los quince países que forman el máximo órgano de decisión de Naciones Unidas, que denunció no ser efectivo en esta crisis.

Nuevas sanciones contra Moscú

La matanza de Bucha también ha llevado a Bruselas a proponer un nuevo paquete de sanciones contra el Kremlin, que incluye la prohibición de importar carbón de Rusia y las transacciones con cuatro bancos de ese país, así como el cese de ciertas exportaciones europeas de tecnología, madera, marisco o licores.

Mientras que Estados Unidos anunciará este miércoles, en coordinación con el G7 y la UE, también su nuevo paquete de sanciones, que incluirá la prohibición de todas las nuevas inversiones en Rusia, además de mayores sanciones contra las instituciones financieras y propiedad del Estado ruso, y otras adicionales contra funcionarios del Gobierno y sus familiares.

Además, España, por su parte, expulsará a cerca de 25 diplomáticos rusos tras la masacre de Bucha en Ucrania —el Gobierno les ha dado una semana para que abandonen el país—. Un anuncio que se ha conocido el día en el que Zelenski ha comparecido ante el Congreso de los Diputados, donde ha comparado la guerra con el bombardeo de Gernika de 1937.