Una bomba de fabricación casera explotó durante la pasada noche en la oficina privada del ministro de Interior de Grecia, el conservador Yannis Mijelakis, según informó hoy la policía helena.

El artefacto explosivo fue colocado en el exterior de la oficina, situada en la cuarta planta de un edificio en pleno centro de Atenas.

La explosión no hirió a nadie y sólo causó daños materiales de pequeña consideración.

'La democracia no puede ser aterrorizada', afirmó Mijelakis en su condena del ataque. Además advirtió a los atacantes de que no tendrán éxito en su intento de desestabilizar el país, pues serán perseguidos por las instituciones. Por el momento ningún grupo ha reclamado la autoría del atentado. 

Por el momento, ningún grupo ha reclamado la autoría del atentado

En el último lustro, atentados como este se han producido a decenas cada año en Grecia y suelen ser reivindicados al cabo de varias semanas por organizaciones de extrema izquierda o anarquistas cada vez con un nombre diferente. Los autores de estos atentados rara vez son encontrados por la Policía.

Recientemente se escapó de su encierro en prisión durante un permiso uno de los dirigentes de la organización armada 17 de Noviembre, que tomó ese nombre de la revuelta estudiantil ocurrida en ese mes de 1973 contra la dictadura militar. La organización actuó desde 1975 hasta 2002, año en que fue desmantelada, tras la explosión de una bomba casera.

La Policía teme que miembros de la vieja generación de grupos armados helenos, como esta organización, hayan establecido una cooperación con militantes de las nuevas organizaciones violentas, como Conspiración de los Núcleos de Fuego.