La Cisjordania ocupada ha vivido este jueves una de sus jornadas más letales. El Ejército de Israel ha asesinado a nueve palestinos durante una redada en un campo de refugiados en Yenín. El ataque se ha saldado como el más sangriento de las últimas dos décadas. La Liga Árabe ha calificado la incursión como una "horrible masacre" que, por el momento, deja 20 personas heridas, cuatro de ellas en estado crítico.

La operación militar se produjo a plena luz del día y duró sobre tres horas. Los soldados israelís sostienen que la embestida en el campamento, foco de la resistencia armada de Palestina, tenía como objetivo "aprehender" una célula terrorista de la Yihad Islámica. La maniobra ha desatado una oleada de violencia y duros enfrentamientos entre los dos bandos. 

El Ministerio de Sanidad palestino ha confirmado la cifra oficial de víctimas mortales y ha asegurado que "la mayoría de heridas que registraron los hospitales fueron en la cabeza y en el pecho, lo que significa que los disparos tenían la intención de matar". Los servicios médicos han denunciado que las tropas de Israel obstaculizaron el acceso de ambulancias y arremetieron contra un centro pediátrico.

La Autoridad Nacional Palestina ha ordenado suspender la "coordinación en seguridad" con Israel, mientras la tensión sigue en aumento. Entre los fallecidos, una anciana de 60 años y un grupo de jóvenes milicianos. Los dirigentes palestinos han declarado tres días de luto oficial, han convocado manifestaciones y han mostrado su apoyo a las víctimas.

Las protestas se han extendido por otras ciudades de la Cisjordania ocupada, que han tomado las calles para condenar lo sucedido en Yenín. Por su parte, el Gobierno israelí ha asegurado que sus filas "están preparadas para actuar en cualquier escenario" con la misión de "salvaguardar la seguridad" de sus habitantes. 

Netanyahu moviliza a sus soldados

El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha pedido al Ejército patrio estar preparado para una rápida actuación "en los diversos frentes", después de los últimos movimientos perpetrados en Palestina. El mandatario, que preside el Ejecutivo más ultraderechista de la historia del país, ha expresado su "agradecimiento por el coraje y el ingenio de los combatientes" y mantiene a sus tropas en alerta. 

Advertencias desde Gaza

Los grupos islamistas Hamás y Yihad Islámica han respondido con una advertencia de "represalia rápida" ante los ataques de Israel. En los últimos meses, las embestidas armadas en suelo palestino han sido prácticamente diarias. Las fuerzas israelís temen ahora un contraataque con proyectiles como parte de ese desquite. 

La ONU, alarmada

El coordinador especial de la ONU para el Proceso de Paz en Oriente Próximo, Tor Wennesland, ha compartido a través de un comunicado su inquietud. "Estoy profundamente alarmado y entristecido por el continuo ciclo de violencia en la Cisjordania ocupada", ha expresado el representante del organismo. Wennesland ha pedido a las autoridades de ambos territorios "evitar más conflictos" y reducir la tensión.

Estados Unidos pide "calma"

Desde el Gobierno de Estados Unidos han pedido "calma" tras la muerte de nueve palestinos a manos del Ejército de Israel. Barbara Leaf, encargada de las cuestiones que afectan a Oriente Medio en el seno del Ejecutivo, ha pedido "una desescalada" y ha mostrado su "preocupación". Asimismo, ha tachado de "bastante lamentable" la existencia de civiles entre las víctimas de la redada de Yenín.