Las autoridades egipcias adoptaron un paquete de medidas cautelares contra la familia del expresidente Hosni Mubarak, prohibiendo a sus miembros que viajen al extranjero e incautándose de sus bienes y propiedades hasta que judicialmente se determine si fueron adquiridos de manera legal.

Las medidas adoptadas por el fiscal general del Estado, Abdelmeguid Mahmud, complementan la congelación de las cuentas bancarias de la familia del dictador en entidades egipcias que se decidió el 20 de febrero. Mahmud especificó que esas medidas se aplican sobre Mubarak y su esposa, y sobre sus dos hijos, Alaa y Gamal, y sus respectivas cónyuges.

El juicio contra el exministro de Interior se iniciará el próximo sábado

Desde su renuncia el 11 de febrero, Mubarak, de 82 años, se encuentra recluido en el balneario de Sharm el Sheij, en la península del Sinaí, junto con los miembros más próximos de su familia. Según la prensa cairota, el expresidente está deprimido y no mantiene ningún tipo de contacto con el mundo exterior.

Tras su dimisión, algunos medios han especulado acerca de la fortuna de la familia de Mubarak, que permaneció casi 30 años en el poder. Distintos medios estiman que la riqueza acumulada por los Mubarak en Egipto y en el extranjero alcanza los 51.000 millones de euros.

Según el Banco Mundial, la mitad de la población egipcia más de 80 millones de habitantes ingresa menos de dos dólares diarios y vive por debajo del umbral de la pobreza. Estos datos contrastan con el alto nivel de corrupción que ha existido desde hace tres décadas, especialmente en los últimos años, y que ha abarcado desde las principales autoridades hasta los agentes más bajos en el escalafón del Estado.

Una parte de la fortuna de los Mubarak está en bancos europeos

El buque insignia de la fortuna de los Mubarak, o al menos la propiedad más visible, es una gran casa de apartamentos enclavada en el exclusivo barrio londinense de Knightsbridge y que legalmente pertenece a Gamal. El propio hijo del dictador residió allí en los años noventa, cuando trabajaba para un banco internacional.

En su afán por lavar su propia imagen, las autoridades militares que ahora mandan en Egipto han impulsado la detención de algunos hombres de negocios que se trataban habitualmente con los Mubarak y que han acumulado fortunas en los últimos años.

El principal diario egipcio, Al Ahram, publicaba en portada la denuncia que ha presentado ante el abogado del Estado un exdiputado crítico con los Mubarak en la que se exponen algunos negocios de la familia del expresidente. La denuncia afirma que su esposa Suzanne y sus dos hijos, Alaa y Gamal, poseen cientos de millones de libras egipcias y de dólares en cuentas secretas del Banco Nacional de Egipto, de propiedad estatal.

El fiscal general del Estado deberá investigar si los datos que publica Al Ahram son auténticos o no. Además, un funcionario judicial manifestó que Mahmud ha recibido recientemente varias denuncias acompañadas de datos concretos que la Fiscalía de El Cairo deberá investigar para determinar si los datos son veraces.

Mubarak se encuentra recluido en el balneario de Sharm el Sheij

Se supone que una parte de la fortuna de los Mubarak se encuentra depositada en bancos europeos. La Unión Europea dijo la semana pasada que, a petición de Egipto, está estudiando congelar los depósitos de hombres fuertes del entorno de Mubarak.

Sin embargo, la UE no había recibido ninguna petición oficial de El Cairo a propósito de la familia del expresidente, aunque el fiscal general Mahmud encomendó al ministro de Asuntos Exteriores, Ahmed Abdul Gheit, que realice las gestiones pertinentes para solicitar la congelación de los fondos de los Mubarak en el extranjero.

El 5 de marzo se iniciará un juicio por blanqueo de dinero contra Habib al Adly, exministro de Interior, detenido el 17 de febrero junto con el ministro de Turismo, Zoheir Garranah, y con el de Industria, Ahmed Ezz.