Delegaciones del Gobierno israelí y de facciones palestinas han llegado a El Cairo para negociar un posible acuerdo permanente que amplíe el actual periodo de tregua en Gaza, iniciado este martes por la mañana y vigente en principio por un periodo de 72 horas.

Miembros de Hamás y Yihad Islámica han llegado desde la Franja para sumarse a la delegación palestina en el diálogo que se desarrolla en El Cairo desde el pasado sábado, según los medios estatales egipcios. Los nuevos asistentes supuestamente no pudieron abandonar antes Gaza por la ofensiva militar de Israel.

Por su parte, también ha aterrizado este martes en El Cairo una delegación del Ejecutivo israelí compuesta por tres personas, según una fuente consultada por el periódico Haaretz. Este grupo ha sido trasladado directamente por miembros de la Inteligencia egipcia al lugar donde se desarrolla el diálogo para una visita 'rápida', según la agencia estatal de noticias Mena.

La delegación palestina ha presentado formalmente sus peticiones para una tregua duradera en la Franja de Gaza. Entre estas demandas figuran el fin del bloqueo impuesto por Israel, la retirada de todos los militares ─algo ya cumplido con la tregua de este martes─ y la liberación de los prisioneros.

El Ejecutivo del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, por el momento, no se ha manifestado oficialmente acerca de cuál será su respuesta a estas peticiones, si bien medios locales especulan con que estaría dispuesto a aceptarlas parcialmente. Los palestinos se mostraron ayer optimistas con las conversaciones, a pesar de reconocer la necesidad de 'mucho esfuerzo' para alcanzar un acuerdo de alto el fuego porque 'el caso palestino no es fácil y las negociaciones son duras', apuntó el miembro de la oficina política del movimiento islamista Hamás Ezzat al Rishq.

Desde el inicio de la ofensiva 'Margen Protector', el pasado 8 de julio, más de 1.800 palestinos han perdido la vida, en su mayoría civiles. En el lado israelí, han muerto 64 soldados de las Fuerzas de Defensa (IDF) y tres civiles. Las cifras apenas han variado este martes, la primera jornada de relativa calma en la Franja en casi un mes. Al contrario que en las treguas anteriores, en esta ocasión las dos partes parecen haber respetado sus compromisos.

Este martes, la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, emitió un comunicado en el que solicitó a Israel que asuma sus responsabilidades por 'las crecientes evidencias de crímenes de guerra' cometidos por el Ejército israelí en Gaza 'y un número nunca visto de víctimas civiles, incluyendo 250 niños'.

Pillay condenó el bombardeo de una escuela de la ONU el pasado 30 de julio por parte del Ejército israelí, así como otros ataques en colegios, hospitales, centros de culto e infraestructuras vitales como plantas eléctricas en Gaza. 'Seis escuelas de la ONU han sido atacadas. El bombardeo de escuelas de la ONU que causó la muerte de mujeres y niños asustados y hombres civiles, incluyendo personal de Naciones Unidas, que buscaban refugio para apartarse del conflicto y de actos horrorosos pueden considerarse crímenes de guerra', dejó claro Pillay. '¿Si los civiles no pueden refugiarse en escuelas de la ONU, dónde pueden estar a salvo? Abandonan sus casas para salvarse y son atacados donde se han refugiado. Esta es una situación grotesca', agregó la Alta Comisionada.

Pillay recordó que la ley internacional establece que el personal y las instalaciones humanitarias -y esto incluye a las escuelas de la ONU en Gaza, especifica- deben ser respetadas y protegidas. 'Los ataques contra personal e instalaciones humanitarias usadas exclusivamente para operaciones de asistencia es una violación de la ley humanitaria internacional y puede considerarse un crimen de guerra'. 'Lo que estamos viendo es el asesinato de familias enteras, de niños que juegan en las calles o que están intentando buscar refugio', aseveró.