Tres mujeres y un agente resultaron heridos por arma blanca tras una manifestación pacífica donde unas 40.000 personas se reunieron en la capital chilena para reivindicar el aborto "libre, seguro y gratuito". Las víctimas fueron atacadas por varios encapuchados.

Las tres mujeres fueron trasladadas hasta al Hospital de Urgencia Asistencia Pública (HUAP) donde se encuentran estables y fuera de peligro. Por su parte, el agente se encuentra con lesiones menos graves.

En el mismo recorrido de la concentración, el Movimiento Social Patriota convocó una manifestación "contra la marcha de las asesinas radicales". El grupo nazi vertió sangre y vísceras de animales por las calles de la capital y decidió "tomar las calles" con barricadas incendiadas.

El propio movimiento ha negado que ellos sean los autores del acto violento: "Desmentimos rotundamente los supuestos apuñalamientos o riñas que se nos imputan. Nos hacemos cargo de la manifestación y el pintado. Seguiremos mostrando nuestro descontento contra este progresismo globalista y nadie nos frenará", ha escrito en su cuenta de Twitter.

Las manifestantes, que en su mayoría mujeres con pañuelos verdes, al igual que ocurre en Argentina, se reunieron primero en la Plaza Italia, uno de los puntos neurálgicos de Santiago de Chile, y desde allí siguieron por la calzada sur de la Alameda -la principal arteria de la capital chilena- acompañadas de batucadas y de cientos de pancartas donde se podían leer frases como "mujeres en marcha hasta que seamos libres" o "las ricas se lo pagan...las pobres se desangran".

La portavoz de la Mesa Acción por el Aborto, Macarena Castañeda, aseguró que se trataron de ataques terroristas. "Esto es terrorismo, no tiene otro nombre. Cuando un grupo quiere amedrentar a otro para evitar que pueda expresar sus ideas libremente. Intentaron cortar la marcha para que no pudiéramos pasar", explicó Castañeda a la televisión local 'Teletrece'. Otras personalidades públicas, como la ministra de la Mujer de Género, Isabel Pla, también ha condenado los hechos.

Un grupo de parlamentarios presenta un proyecto de ley

Tras dos años de tramitación, el 3 de agosto de 2017, Chile aprobó la histórica ley enviada por la expresidenta Michelle Bachelet que despenaliza el aborto en tres casos: inviabilidad fetal, peligro de vida para la mujer y embarazo por violación.

En esta línea, un grupo de parlamentarios, en conjunto con la Plataforma #AbortoLegalySeguro, anunciaron durante esta jornada la presentación de un proyecto de ley que pretende regular la interrupción del embarazo con independencia de las tres causas con un límite de 14 semanas de gestación.

La idea es "que nunca una mujer pueda ser condenada a la cárcel por tomar la decisión de interrumpir su embarazo", aseguró el senador del Partido por la Democracia (PPD) Guido Girardi, que impulsa el proyecto.

La ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Isabel Plá, aseguró en respuesta a esta iniciativa que "en democracia no hay temas vetados y nunca a un Gobierno puede molestarle cuando se ejercen las atribuciones que son las atribuciones propias de la vida democrática".

"Lo que sí puedo reiterar y asegurar es que el Gobierno del presidente Sebastián Piñera tiene una posición en esta materia que es invariable, que los chilenos han conocido y que van a conocer y que va a ser siempre la misma, que es de defensa a la vida", enfatizó.