Sigue en aumento la toxicidad y la crispación en el ambiente político de Francia, auspiciada por el eco de las redes sociales. Un youtuber de extrema derecha hizo este lunes un "llamamiento a la violencia" contra las personas de izquierda. El internauta, conocido como Papacito, simulaba en un vídeo titulado ¿El izquierdismo es a prueba de balas? el asesinato de los votantes del líder del partido de izquierda La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon.

Estos hechos se han hecho virales tan solo un día antes de que el presidente francés Macron haya recibido una bofetada de parte de un manifestante durante un viaje oficial en el departamento de Drôme. En el vídeo, el youtuber y otro individuo con ropa militar atacan con armas de fuego y cuchillos a un maniquí que simboliza a un militante de izquierdas.

Mélenchon ha denunciado las amenazas de muerte vertidas por el youtuber y ha lamentado el "ambiente morboso y violento" que se vive en la política actual del país. "Esta vez se trata de un llamamiento directo al asesinato. Lo acabo de denunciar al sistema PHAROs y al comandante militar del Palacio Borbón", sede de la Asamblea Nacional, ha explicado Mélenchon en un comunicado publicado en su página web.

El maniquí del vídeo lleva una camiseta naranja con la frase "soy comunista", una gorra con una hoz y un martillo y una mochila con una chapa con la efigie del Che Guevara. Los dos hombres con uniforme militar atacan entonces durante 20 minutos al maniquí con armas de fuego y luego con un cuchillo. El vídeo fue subido el domingo a la cuenta de Papacito, que tiene más de 100.000 suscriptores.

Llamamiento a la calma

El propio Macron hizo este martes un llamamiento a la calma tras dos días de ebullición política por la declaración de Mélenchon, que este domingo se atrevió a predecir que en la semana previa a la elección presidencial habría un ataque e incluso un asesinato. 

"La vida democrática necesita tranquilidad y respeto por parte de todo el mundo, tanto de los responsables políticos como de los ciudadanos", dijo Macron antes del tortazo, que, según la versión de la presidencia gala, no llegó a darle.