La desaparición del líder libio Muamar al Gadafi animó este viernes a decenas de miles de sirios que, como todos los viernes desde hace meses, tomaron las calles de algunas ciudades para volver a exigir la caída del régimen de Bashar al Asad. Tras abandonar las mezquitas después del rezo del mediodía del último viernes del mes sagardo de ramadán, los manifestantes corearon consignas y exhibieron pancartas vinculando la suerte de los dos dictadores.

Una de las consignas más coreadas fue 'Gadafi ya se ha ido, ahora te toca a tí', en alusión a Asad. Otra consigna decía 'Ten cuidado y vigila lo que les está sucediendo a otros', en alusión al derrocado líder egipcio Hosni Mubarak y al propio Gadafi.

La represión se cobró la vida de seis personas. Dos jóvenes de 22 y 26 años murieron al ser alcanzados por los disparos de las fuerzas de seguridad que pretendían dispersar una manifestación en la ciudad oriental de Deir al Zor. Las otras víctimas se produjeron en la localidad sureña de Nawa y en Derá.

Fuentes oficiales explicaron el incidente de Deir al Zor diciendo que las fuerzas de seguridad abatieron a dos delincuentes que hirieron a tres soldados en un control. Las autoridades insisten en que hay 'bandas armadas' que disparan contra la gente para crear situaciones de pánico.

Más de cinco meses desepués de que comenzaran las protestas las fuerzas de seguridad no han sido incapaces de sacar a la gente de las calles por la fuerza, y en estos momento parece que sólo es viable una solución política. El presidente Asad ha propuesto algunas reformas en ese sentido pero la oposición, y la gente en general, no se fían de sus promesas.

El jueves un grupo de personas armadas detuvo en una céntrica plaza de Damasco a un conocido dibujante opositor, le propinaron una paliza, le rompieron las manos y lo abandonaron en la cuneta de la carretera del aeropuerto. Ali Farzat, de 60 años, fue ingresado en un hospital de la capital Damasco donde sigue internado.

El caricaturista es muy popular en toda la región y recientemente había publicado bastantes viñetas críticas con Asad. En uno de sus últimos dibujos se ve al presidente sirio desesperado tratando de subirse en un coche que conduce a gran velocidad Muamar Gadafi alejándose de Trípoli.

Ayer transcendió que el miércoles Asad se dirigió a un grupo de hombres de religión suní y les advirtió que no hay que caer en la trampa que ha tendido Occidente para que Siria se embarque en una fitna o guerra civil.