¿Qué se puede ofrecer en un programa electoral cuando casi no hay dinero en las arcas del Estado? Los laboristas intentaron resolver hoy este dilema con una oferta centrada en dar más poderes a los ciudadanos en la gestión de los servicios públicos. Permitir, por ejemplo, que los directores de colegios públicos sean relevados si los padres están descontentos con su gestión. Y lo mismo en el caso de los jefes de comisarías, previa petición a una comisión designada a tal efecto.

El ministro Peter Mandelson lo llamó 'Blair-plus', al ser ideas inspiradas en las reformas planteadas por el ex primer ministro Tony Blair. Algunas de ellas no pudieron llevarse a cabo por la falta de apoyo dentro del partido o por el rechazo del entonces ministro de Hacienda, Gordon Brown, por su impacto en el coste.

Al igual que sus rivales, Brown defendió hoy que es su partido quien mejor puede defender el futuro del país. 'En sus páginas encontrarán un programa laborista que no se basa en eslóganes vacíos de cambio, y que es el mejor para la sanidad, los colegios, los jóvenes y los empleos'.

Según el semanario prolaborista The New Statesman, los asesores de Brown en Downing Street se han impuesto a los ministros de Sanidad, Educación e Interior, que no veían con buenos ojos estas reformas. Brown ha aceptado que Blair ganó tres elecciones consecutivas con un programa de cambios y que esa es la única senda que garantiza un buen resultado electoral.

Ya no es momento de pedir muchos sacrificios económicos a los votantes. Brown prometió que no habrá en la próxima legislatura aumento de los impuestos directos el tipo máximo está ahora en el 50%, pero no quiso ser tajante con el IVA: 'El único partido que ha subido el IVA en los últimos 25 años ha sido el Partido Conservador', dijo para señalar a los posibles culpables.

En el acto de presentación, Brown dio la palabra a algunos ministros para que respondieran a preguntas. Cuando le tocó el turno al de Interior, Alan Johnson, sólo se le ocurrió elogiar al líder máximo: 'No creo que pueda mejorar tu respuesta perfecta'.

Después de pasar más de dos años por detrás en las encuestas, los laboristas no tienen más opción que cerrar filas. Al menos, les ha servido para limitar los daños. Dos de los principales sondeos daban hoy exactamente los mismos datos: 37% para los tories, 31% para los laboristas y 20% para los liberales demócratas. Los conservadores presentan hoy su programa electoral.