El presidente chileno, Gabriel Boric, celebró este lunes "que el corazón latinoamericano lata junto de nuevo" tras la reunión bilateral que mantuvo con el nuevo presidente de Colombia, Gustavo Petro. Boric, candidato de la coalición de izquierda Apruebo Dignidad, ganó la segunda vuelta de las presidenciales chilenas hace ocho meses y tomó posesión en marzo pasado.

"Me alegra infinitamente ver cómo el corazón latinoamericano empieza de nuevo a latir junto. Esta complicidad que se ha ido evidenciando tiene que ir mucho más allá de la retórica", recogió la emisora chilena Radio Bío Bío. "Tenemos que avanzar en proyectos concretos que beneficien y mejoren la calidad de vida de nuestros pueblos", añadió Boric.

El mandatario chileno, que ofreció su país como garante y sede de las negociaciones entre Gobierno colombiano y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), habló también de la posibilidad de impulsar una moneda única latinoamericana: "Todas la instancias de integración regional que fortalezcan la cooperación entre nuestros países, me parece que apuntan en una buena dirección", aseguró, aunque matizó que "estos mecanismo específicos son muy complejos (...), procesos de largo aliento. Tenemos mucho que avanzar antes", admitió.

Por su parte, Petro, en su primera rueda de prensa tras su toma de posesión el pasado domingo, destacó la posibilidad de reimpulsar la integración regional y "relativizar la comunidad andina". "Hemos invitado a Chile a que volvamos a mirar el tema entre varios procesos de integración que ya existen. Fortalecer la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Andinos (CELAC), que también es una institución mucho más amplia", indicó.

Con respecto al diálogo de paz con el ELN, Petro anunció que retomará los contactos y dijo que en las próximas semanas se sabrá si seguirán produciéndose en Cuba, el país donde están los negociadores de la guerrilla y donde el Gobierno de Iván Duque los suspendió hace cuatro años. Ahora están buscando si los países garantes del proceso, entre los que se encuentran Chile, Ecuador y Noruega, quieren seguir siéndolo y "revitalizar los protocolos" que se firmaron.