El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha advertido este martes de que prepara su "respuesta" si el Tribunal Supremo tumba la legalización del aborto en el país, la ley más conocida como Roe versus Wade, vigente desde el año 1973. "Estaremos listos cuando se emita cualquier fallo", ha señalado Biden, tras la filtración de un borrador del alto tribunal que ilegaliza el derecho al aborto en el territorio.

El mandatario ha detallado en un comunicado una orden a los abogados de la Casa Blanca de preparar "opciones para una respuesta de la Administración al ataque continuo contra el aborto y los derechos reproductivos", tras los reiterados intentos de varios estados republicanos por restringir la práctica en Estados Unidos.

Biden ha reivindicado que "el derecho de una mujer a elegir es fundamental" y que Roe versus Wade ha sido la ley del país durante 50 años, donde la equidad exige que no sea anulada. Por ello, el presidente estadounidense insta a los ciudadanos a votar a legisladores que se encuentren a favor del aborto en las elecciones intermedias del próximo noviembre.

"Si el Supremo anula Roe, recaerá sobre los legisladores electos en todos los niveles la responsabilidad de proteger el derecho de las mujeres a decidir", ha asegurado el mandatario.

El jefe del Ejecutivo estadounidense ha indicado que el país necesita "más senadores a favor del derecho a decidir" y una "mayoría" en la Cámara de Representantes para aprobar una legislación que proteja el derecho a la interrupción del embarazo.

El aborto legal desde 1973

El portal político publicó este lunes un escrito con el dictamen del alto tribunal. La mayoría en la instancia judicial, firmada por el magistrado Samuel Alito, revocaría el derecho al aborto en el país, que lleva vigente desde 1973. 

Los magistrados Neil M. Gorsuch, Brett M. Kavanaugh, Amy Coney Barett (propuestos para el máximo tribunal por el expresidente Donald Trump), Clarence Thomas, junto a Alito, han acordado tumbar el aborto dentro del país. El documento cuenta con seis jueces conservadores y tres liberales. Si bien, pese a la mayoría reflejada en el documento, la decisión, al tratarse de un borrador, podría cambiar hasta su veredicto oficial en junio.

En 1973, el alto tribunal dictaminó que el Estado no tiene derecho a intervenir en la decisión de la mujer sobre su embarazo. Durante la última década, numerosos estados liderados por conservadores han aprobado normas que violan la sentencia del Supremo, con el objetivo de conseguir que el alto tribunal revise su dictamen y anule el mismo cuya vigencia permanece desde hace casi medio siglo.

Misisipi, Idaho, Texas o el reciente estado de Oklahoma son algunas de las regiones que han vetado el aborto en Estados Unidos. La legislación más restrictiva ha sido la de Oklahoma, cuyo proyecto prohíbe a los doctores realizar la práctica en cualquier momento del embarazo, con penas que alcanzan hasta los diez años de cárcel. La norma no se aplicará a las mujeres víctimas de violación.

La autenticidad del borrador filtrado

Este martes, el Tribunal Supremo de Estados Unidos ha confirmado la autenticidad del borrador filtrado a la prensa, lo que supondría la posible revocación de la protección del derecho al aborto vigente. El alto tribunal también ha anunciado la apertura de una investigación por la filtración del documento.

El Supremo ha explicado que es habitual que los magistrados compartan entre ellos y entre empleados de la corte borradores sobre futuras decisiones de forma confidencial, un proceso deliberativo del que el alto tribunal ha calificado como "esencial". De esta forma, el máximo órgano judicial estadounidense ha señalado que es "auténtico", aunque al tratarse de un borrador, no constituye una decisión ni refleja la opinión final de ninguno de los nueve jueces componentes del alto tribunal. 

Asimismo, el presidente del Supremo, John Roberts, ha indicado la orden de abrir una investigación para determinar el origen de la filtración, la cual considera que se realizó con el objetivo de socavar la integridad del funcionamiento de la institución. 

"Se ha traicionado la confianza de forma singular e indignante, y se ha cometido una afrenta a la corte y a la comunidad de servidores públicos que aquí trabajan", escribió Roberts.