Silvio Berlusconi prosigue su cruzada contra la Justicia italiana. No contento con poner trabas a la labor judicial con reformas legales de dudosa constitucionalidad, el primer ministro italiano ahora mete mano en el bolsillo de los jueces y les rebaja de forma sustancial el sueldo. La medida ha soliviantado a la magistratura, que lo considera un ataque a su independencia. Como respuesta, los jueces barajan iniciar una huelga de celo.

Hoy mismo, la Asociación Nacional de la Magistratura (ANM), el principal sindicato de jueces, proclamó el 'estado de agitación' y su junta propondrá el sábado que se adopten otras medidas de protesta.

Fuentes de la ANM explicaron a Público que se contempla que los magistrados dejen de ocuparse de tareas que no entran dentro de sus funciones, a pesar de que hasta ahora las han realizado para agilizar la maquinaria de la Justicia.

El Gobierno ha aprovechado el plan de austeridad aprobado la noche del martes con gran secretismo casi 24 horas después de la deliberación en Consejo de Ministros, Italia seguía a oscuras sobre las medidas adoptadas, y la prensa debía fiarse de filtraciones sin confirmar para socavar la economía personal de los jueces, considerados por Berlusconi como su gran enemigo.

A pesar de que son un cuerpo especial, les aplica la congelación de salarios prevista para los funcionarios y, además, les niega toda promoción económica. En concreto, el Gobierno impedirá que accedan a ningún tipo de premio salarial ligado a su carrera profesional, les congela el sueldo durante tres años a niveles de 2009, y les obligará a pagar 'una contribución de solidaridad' con el Estado.

Los que cobren más de 90.000 euros deberán destinar el 5% del sueldo a enjugar el déficit del Estado, y los que se embolsen más de 130.000, un 10%. Además, no se cubrirán vacantes del personal administrativo y se reducirán un 10% los gastos de funcionamento de los tribunales.

Un juez que lleva 18 años de servicio explicó a este diario que percibe 4.400 euros netos al mes, y que no cobra ni horas extraordinarias ni premios. Ningún juez las cobra, y además, la mayoría no dispone de beneficios como teléfono móvil o ordenador personal.

La ANM aseguró hoy que la rebaja de sueldo es 'inconstitucional'. 'Estas medidas, por otra parte, se producen en una clima de constante agresión a la magistratura, acompañada de una campaña mediática de deslegitimación', expuso el juez consultado.

'A los magistrados se les pinta como privilegiados superpagados que no hacen nada y están politizados', añadió. También denunció las intervenciones legislativas 'claramente orientadas a impedir las investigaciones y procesos judiciales'. La más inminente es la ley mordaza para poner trabas a las escuchas policiales, que el Senado tiene previsto aprobar el lunes.