La ex primera ministra paquistaní Benazir Bhutto bajó del avión y tocó suelo paquistaní por primera vez en ocho años, terminando así su exilio voluntario.

Vestida con una túnica tradicional verde, un pantalón y un velo blanco, que recuerdan los colores de la bandera paquistaní, Bhutto bajó del avión visiblemente emocionada y fue recibida en las calles de Karachi por decenas de miles de voluntarios.

El Gobierno paquistaní ha desplegado fuertes medidas de seguridad para proteger a la ex primera ministra después de que la semana pasada fuese amenazada por talibanes. Sin embargo, Bhutto expresó desde Dubai que teme más un complot de ex generales que un atentado suicida.

Busca ser primera ministra por tercera vez 

Bhutto intentará convertirse en primera ministra por tercera vez en las elecciones generales que se celebrarán el próximo enero.

La ex primera ministra ha puesto así fin a ocho años de autoexilio y regresó a Karachi para liderar a su partido ante unas elecciones que pretenden devolver a su país al régimen civil.

'Estoy muy emocionada, muy feliz y muy orgullosa', declaró Bhutto mientras su vuelo procedente de Dubai estaba a punto de aterrizar. 'Tenemos que tener democracia en Pakistán'.

Durante años, Bhutto había prometido volver a Pakistán para poner fin a la dictadura militar, pero ahora vuelve como una potencial aliada del presidente Pervez Musharraf, el general que se hizo con el poder en un golpe de Estado en 1999.

Se ha especulado con que ambos líderes prooccidentales podrían compartir el poder en el Pakistán nuclear después de las elecciones nacionales de enero. Extremistas vinculados con Al Qaeda han amenazado con asesinarles a los dos.