FRÁNCFORT.- El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido mantener en el nivel actual los préstamos de emergencia para las entidades financieras griegas y aseguró que observa de cerca la situación de Grecia. "El consejo de gobierno está preparado para reconsiderar esta decisión", lanza a modo de amenaza.

De haber decidido el BCE cancelar la asistencia, como pronosticaron esta mañana fuentes de la cadena británica BBC, las autoridades griegas se habrían visto obligadas a considerar la posibilidad de imponer controles de capital (como restringir la retirada de efectivo) y cerrar provisionalmente los bancos y la bolsa a partir de mañana, lunes.

El consejo de gobierno del BCE se reunió este domingo de urgencia por teleconferencia para decidir si mantenía la liquidez para los bancos griegos, después de que se interrumpieran las negociaciones entre Atenas y sus acreedores y el Parlamento griego aprobara la convocatoria de un referéndum para votar la propuesta de ayuda el próximo 5 de julio. 

En el mismo comunicado, Yannis Stournaras, el gobernador del Banco de Grecia, dijo: "El Banco de Grecia, como miembro del eurosistema, tomará todas las medidas necesarias para asegurar la estabilidad financiera de los ciudadanos griegos en estas difíciles circunstancias".

El BCE dice que "toma nota" de la aprobación de la celebración del referéndum y asegura que "trabajará estrechamente con el Banco de Grecia para mantener la estabilidad financiera". Dadas las actuales circunstancias, el consejo de gobierno del BCE decidió mantener en el nivel establecido el viernes la cantidad máxima de préstamos que las entidades griegas pueden pedir al Banco de Grecia a través del programa de provisión urgente de liquidez.

Esa cantidad máxima de préstamos de emergencia se acerca a los 90.000 millones de euros. 

El presidente del BCE, Mario Draghi, ha expresado su voluntad de "seguir trabajando estrechamente con el Banco de Grecia" así como de "respaldar enérgicamente el compromiso de los estados miembros a la hora de abordar las fragilidades de las economías de la eurozona".

Una niña se abraza a su madre junto a una cola de ciudadanos griegos que esperan para sacar dinero de un cajero en Atenas. REUTERS/Alkis Konstantinidis

Tras la reunión del BCE,  el Consejo de Estabilidad Financiera griego se reúne por la tarde para preparar los próximos pasos a seguir. En la reunión participan el ministro de Finanzas, Yanis Varufakis, así como el viceministro Dimitris Mardas, el gobernador del Banco Central, Yanis Sturnaras, así como los jefes de las asociaciones de la banca.

El consejo analizará si es necesario o no introducir un control de capitales para evitar que en los próximos días, y ante el vencimiento del rescate el martes, se produzcan salidas masivas de depósitos como las que se han venido experimentado ya en los últimos días.

El ministerio de Finanzas desmintió informaciones de la radio británica BBC, según las que Varufakis habría dicho que el Gobierno estaba estudiando la posibilidad de introducir un control de capitales o de cerrar los bancos este lunes. "El ministro ha declarado en repetidas ocasiones que el Gobierno considera que el control de capitales no es compatible con el concepto de la unión monetaria ", dijo en un comunicado el Ministerio de Hacienda.

Mientras, la asociación de sindicatos de empleados de banca ha instado al Gobierno y al Banco de Grecia el buen funcionamiento de los bancos, la seguridad de los trabajadores, y los depósitos de los ciudadanos. En un comunicado, la citada asociación pidió al Banco de Grecia a tomar "todas las medidas preventivas adecuadas para garantizar la realización armónica y ordenada de las transacciones".

Las colas en los cajeros automáticos se han multiplicado tras el fracaso de las negociaciones para la prórroga del rescate y tras la convocatoria por parte del Gobierno griego de un referéndum para el 5 de julio sobre la última propuesta de los prestamistas internacionales.