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La ayuda militar a Ucrania e Israel refuerza el hegemonismo de EEUU con una guerra y un genocidio

La multimillonaria ayuda militar de EEUU refuerza la alianza con Israel, pese al genocidio palestino, y desafía a Rusia en Ucrania con una guerra difícil de ganar.

El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, pronuncia un discurso en la Conferencia Legislativa de los Sindicatos de la Construcción de América del Norte (NABTU) en el Washington Hilton el 24 de abril de 2024 en Washington.
El presidente de EEUU, Joe Biden, pronuncia un discurso en la Conferencia Legislativa de los Sindicatos de la Construcción de América del Norte (NABTU) a 24 de abril de 2024, en Washington. Anna Moneymaker / AFP

La multimillonaria ayuda aprobada por las dos cámaras del Congreso de Estados Unidos y firmada por el presidente Joe Biden refuerza la alianza de Washington con Israel, aunque bendiga la masacre del pueblo palestino, e intenta parar el avance ruso en Ucrania con armas y municiones que deberían haber recibido los ucranianos hace meses.

En un movimiento maquiavélico hecho a medida de su todopoderosa industria militar, EEUU remacha su papel de gendarme internacional alimentando con sus armas una guerra en Europa, donde los muertos los pone Ucrania, y un genocidio en Oriente Medio perpetrado con bombas estadounidenses por su principal aliado en la región, Israel.

China si tiene el poderío económico para poner a Washington en apuros en un futuro

Al mismo tiempo lanza, con más tiento, un guante al otro actor internacional, China, que por su poderío económico sí tiene capacidad para poner a Washington en apuros en un futuro. Sobre todo si Taiwán, cuya soberanía reclama Pekín, recibe buena parte de la ayuda estadounidense destinada a la región del Indo Pacífico.

Esta ayuda "va a hacer a los EEUU más seguros. Va a hacer al mundo más seguro", dijo Biden tras firmar la ley que contempla esas transferencias.

Las empresas que envían armas, las más beneficiadas

El paquete de ayuda firmado este miércoles por Biden fue aprobado en la Cámara de Representantes el sábado y por el Senado este martes, tras seis meses de bloqueos y debates. El monto de esta asistencia, eminentemente militar, alcanza los 95.000 millones de dólares y contempla todo el espectro de los intereses geopolíticos de Washington en Europa del Este, Oriente Medio y Asia Pacífico.

La mayor parte del paquete de ayuda va para Ucrania

El mayor de los montos aprobados en un paquete de ayuda, que ha ido cambiando mes a mes desde el noviembre pasado, corresponde a la asistencia a Ucrania, con 60.100 millones de dólares.

De aquí, 13.800 millones irán a los fabricantes de armas estadounidenses que proveen a Ucrania; 23.000 millones de dólares serán para reponer los arsenales en EEUU donde se reemplazan y reparan las armas ya despachadas al país en guerra, y 11.000 millones de dólares financiarán las actividades militares estadounidenses en marcha actualmente en Europa del Este.

Asimismo, hay 7.850 millones de dólares en asistencia económica y para cubrir el déficit presupuestario ucraniano derivado del esfuerzo bélico, y el pago de pensiones y salarios públicos.

Israel se blinda con la ayuda militar estadounidense

26.300 millones van para Israel y solo 8.000 para ayuda humanitaria en Gaza

También hay un monto de 26.300 millones para Israel, que incluye partidas para armas ofensivas y defensivas, y unos 8.000 millones de dólares para gestionar la crisis humanitaria desatada por el propio ejército israelí en Gaza. El temor es que se utilicen para confinar en campos de refugiados a buena parte de los 2,3 millones de palestinos que viven en la Franja, donde ya han muerto 34.000 personas por esta guerra.

No obstante, Biden, en una muestra del doble baremo con el que Washington está manejando la crisis de Gaza, fue generoso al señalar que mil millones de dólares irán en "ayuda humanitaria" directamente a la Franja. No dijo, claro, a quién le harán llegar esa asistencia cuando su aliado Israel está ya listo para lanzar la última etapa de erradicación palestina en la ciudad de Rafah.

Asimismo, hay una partida de 8.120 millones de dólares para Taiwán y diferentes compromisos de seguridad en Asia y el Pacífico que desafía a China, el único contrincante que puede librar con Washington una batalla económica global.

El paquete de ayuda, en realidad, alimentará las carteras de gigantes armamentísticos

Las empresas de defensa estadounidenses han seguido todo el proceso legislativo en torno al paquete de ayuda, pues son ellas las que se encargarán de suministrar armas a Ucrania. Este paso "a favor de la libertad" de Ucrania y Europa, como dijo el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, al ser aprobado el plan de ayuda, en realidad alimentará las carteras de pedidos de RTX Corp, Lockheed Martin, General Dynamics y Northrop Grumman, entre otros gigantes armamentísticos.

Biden da el pistoletazo de salida de las armas hacia Ucrania

Una primera partida de esa ayuda militar de mil millones de dólares está ya lista para ser despachada. Consiste en munición de artillería para cañones de 155 milímetros y obuses de alta movilidad, munición antitanque TOW y Javelin, misiles Stinger tierra-aire y otras armas destinadas a ser empleadas inmediatamente.

Zelenski ha pedido que se acelere el envío de las armas y municiones, pues teme que Rusia busque un éxito militar antes del 9 de mayo, cuando se celebra la victoria sobre la Alemania nazi. Tal ataque a gran escala podría ser sobre la localidad de Chasiv Yar, en el Donetsk.

El Kremlin ha advertido de que, si EEUU dota a Ucrania con misiles ATACMS, aumentará su superficie invadida

El Kremlin ya ha indicado que si EEUU dota a Ucrania, como parece ser que pretende el Pentágono, con más misiles ATACMS, con un rango de 300 kilómetros y capaces de golpear la retaguardia del ejército ruso e incluso territorio de la Federación Rusa, entonces ampliará la "zona de amortiguamiento" dentro de Ucrania. Es decir, Rusia aumentará la superficie invadida para alejar la zona del frente de los territorios ya anexionado.

Tiene las armas, ahora gane la guerra

Una vez aprobado este martes en el Senado el paquete de ayuda a Ucrania, el líder de la mayoría demócrata en esa Cámara, Chuck Schumer, dio por cumplido el compromiso de su partido con Ucrania, pese a la dura oposición que estos meses han mostrado los republicanos para llegar a un acuerdo. "Ok, lo hemos conseguido. Ahora gane la batalla", le indicó Schumer a Zelenski en un mensaje.

Pero no parece que vaya a ser ésta una tarea fácil. Los rusos han reforzado, desde hace más de un año, sus posiciones sobre los territorios que han anexado, están utilizando la aviación con una eficacia mayor a la de los primeros dos años de guerra y cuentan con una evidente superioridad en municiones y soldados.

Los miles de millones de dólares estadounidenses no pueden aportar más tropas ucranianas

Los miles de millones de dólares estadounidenses no pueden aportar más tropas ucranianas. Éste es un gran hándicap para mantener las posiciones actuales y, sobre todo, para lanzar una nueva contraofensiva, la única forma de recuperar los territorios ocupados por Rusia.

La nueva normativa de reclutamiento, aprobada el 16 de abril, y las presiones sobre los ucranianos en el extranjero para que vuelvan a combatir solo están levantando más malestar contra el Gobierno de Zelenski. Y nadie lo quiere decir en alto, pero la pregunta en el aire es si habrá una formación militar de meses para los nuevos reclutas, o si serán enviados inmediatamente al frente como carne de cañón.

EEUU obvia los crímenes de guerra israelíes en Gaza

Israel es el destino del otro gran monto de ayuda militar de Estados Unidos. La crisis con Irán en las pasadas semanas ayudó a muchos congresistas a dejar atrás criterios morales y mirar a otro lado sobre el genocidio que está cometiendo el ejército israelí en Gaza.

Las noticias son muy poco alentadoras. Israel ha adquirido decenas de miles de tiendas de campaña para los civiles palestinos que evacuará a la fuerza de Rafah y se teme el peor de los destinos para esta ciudad del extremo sur de Gaza, como ya ocurrió un Jan Yunis o la propia capital gazatí. Actualmente en Rafah, podría haber hasta un millón y medio de palestinos, de ellos, las tres cuartas partes desplazados de otras zonas de Gaza.

Más del 80% de los 2,3 millones de personas que vivían en la Franja se han visto obligadas a abandonar sus hogares

Más del 80% de los 2,3 millones de personas que vivían en la Franja antes del ataque masivo israelí comenzado el 7 de octubre pasado (en respuesta a la matanza de 1.200 personas asesinadas por Hamás en Israel) se han visto obligadas a abandonar sus hogares y ahora sobreviven sin apenas comida, con agua en mal estado y sin casi atención hospitalaria.

Fosas comunes por matanzas en los hospitales

En los últimos días, se están exhumando fosas comunes en los hospitales de Gaza asediados, asaltados y tomados por las tropas israelíes. Es el caso del hospital Nasser, donde se han encontrado más de 300 cadáveres en una fosa común, muchos de ellos con las manos atadas. También se están recuperando cuerpos de otra fosa común en las inmediaciones del hospital de Al Shifa, el más importante de Gaza y que fue asimismo asaltado por los israelíes.

En su informe sobre la situación de los derechos humanos en el mundo, Amnistía Internacional ha denunciado que los crímenes cometidos por los soldados israelíes son apenas investigados y las autoridades de Israel se niegan a cooperar con la Comisión de Investigación de la ONU que examina los crímenes de guerra cometidos en Gaza.

Esos crímenes de guerra, con el bombardeo de campos de refugiados y edificios residenciales repletos de gente, el desplazamiento forzoso de casi 1,9 millones de palestinos, así como "la creciente retórica racista y deshumanizadora contra el pueblo palestino, son señales de alerta de genocidio", subraya ese informe

Palestina le puede estallar a Biden electoralmente

Al contrario que en Ucrania, donde Biden se ufanó hoy de defender la democracia y la libertad occidentales ante Rusia, en Gaza las cosas se le pueden torcer al presidente estadounidense, que pretende revalidar su mandato en las elecciones de noviembre en su país.

En los campus universitarios, la guerra de Gaza es el nuevo Vietnam de rechazo al militarismo

En los campus universitarios de Estados Unidos, desde la costa este hasta California, la guerra de Gaza es el nuevo Vietnam de rechazo al militarismo, especialmente en centros como la Universidad de Columbia, con miles de personas participando en protestas propalestinas y acampadas, y con centenares de detenciones por la Policía.

En la Universidad de Nueva York y en la de California, los estudiantes han denunciado las donaciones realizadas a esas instituciones por empresas fabricantes de las mismas armas que están siendo usadas por los israelíes para masacrar a los civiles palestinos.

Ante las acusaciones de antisemitismo efectuadas por parte de grupos judíos estadounidenses o de políticos, las organizaciones de estudiantes han emitido comunicados en las que subrayan que su rechazo está limitado al "Estado de Israel y sus defensores".

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