El rey de Arabia Saudí, Salman bin Abdulaziz, de 86 años, ha sido sometido este domingo a una colonoscopia, realizada con éxito, y permanecerá bajo supervisión médica "para descansar" en un hospital de la ciudad costera saudí de Yeda, donde fue ingresado anoche, informó la Corte Real en un breve comunicado.

La nota, reproducida por la agencia oficial saudí, SPA, no especificó el tiempo que permanecerá el monarca en el hospital, aunque insistió en que el equipo médico que le atiende decidió que permanezca "durante algún tiempo para descansar".

"El rey Salman bin Abdulaziz, Dios le proteja, fue sometido a una colonoscopia la tarde de este domingo en el Hospital Especializado Rey Faisal en Yeda. El resultado es favorable y el equipo médico decidió mantenerlo ingresado en el hospital por un tiempo para que descanse", explicó el comunicado.

En un comunicado previo, en el que no se aportaban detalles sobre el estado de salud del monarca saudí, sí se especificaba que debía ingresar en el mencionado hospital para "realizar chequeos médicos", sin especificar su naturaleza.

En julio de 2020 el octogenario rey saudí había sido hospitalizado por una inflamación de la vesícula biliar. Los medios de comunicación de Arabia Saudí, el mayor exportador de petróleo del mundo, suelen destacar su presencia en las reuniones semanales del Consejo de Ministros, así como en los encuentros con altos mandatarios extranjeros que visitan el reino, cuyo gobernador de facto es su hijo, el príncipe heredero, Mohamed bin Salman.

Salman bin Abdulaziz subió el trono en Arabia Saudí a principios de 2015, después de la muerte de su hermano Abdalá a los 90 años de edad tras sufrir una neumonía y permanecer casi un mes ingresado en el hospital.

Nacido en Riad, el 31 de diciembre de 1935, Salman se convirtió en príncipe heredero del reino petrolero en junio de 2012 y durante este tiempo ocupó los cargos de viceprimer ministro y ministro de Defensa.