Dos personas han muerto y una tercera ha resultado herida a manos de la Policía en una operación antiterrorista en Bélgica, según confirmado hoy la Fiscalía federal del país.

El operativo se ha lanzado simultáneamente en varias localidades belgas, con "una decena de redadas" en Bruselas, varios municipios próximos, como Zaventen y Vilvoorde, y en la localidad de Verviers, situada al este del país, cerca de la frontera con Alemania.

El asalto en Verviers se ha saldado con la muerte de dos sospechosos y la detención de un tercero, en una operación realizada en torno a las 17:00 horas y durante la que se han escuchado varias explosiones y ráfagas de disparos.

Los sospechosos dispararon durante largos minutos con armas automáticas y cortas contra las fuerzas del orden, pero ningún agente ha resultado herido.

VÍDEO DEL TIROTEO EN VERVIERS

La operación se activó ante la sospecha de un inminente atentado de envergadura

Un portavoz de la Fiscalía federal ha informado en una rueda de prensa de que la operación sigue en marcha y se activó ante la sospecha de que los grupos vigilados preparaban un atentado "de envergadura" en Bélgica y de manera "inminente".

Los fallecidos, jóvenes de la ciudad de Verviers, eran terroristas conocidos y seguidos por la Policía federal belga, según el portavoz de la Fiscalía federal belga, Eric Van der Sypt, que también ha apuntado que los sospechosos habían regresado al país después de haber pasado varias semanas en Siria. "Murieron dos presuntos yihadistas y un tercero resultó herido", declaró. Este tercer yihadista ha sido detenido en la intervención policial.

El Órgano de Coordinación para el Análisis de las Amenazas (OCAM, en francés) ha decidido elevar el nivel de alerta de 2 a 3, en una escala de 4.

La investigación comenzó antes de los atentados terroristas de la pasada semana en París

La investigación de la Fiscalía federal comenzó antes de los atentados terroristas de la pasada semana en París y según las fuentes la macro-operación de la capital belga no está vinculada con esos ataques.

No obstante, las autoridades belgas han incrementado la vigilancia de presuntos grupos yihadistas desde los ataques de París, en los que murieron 17 personas. El miércoles detuvieron a un hombre que negoció con los hermanos Kouachi la entrega de las armas que utilizaron en el atentado contra la sede del semanario.

El hombre ha sido acusado de tráfico de armas por orden de un juez de instrucción de la ciudad de Charleroi, según confirmó la Fiscalía, que está encargada de la investigación.

El traficante explicó que al enterarse de la vinculación de Coulibali con el movimiento radical Estado Islámico (EI) se asustó y prefirió compartir la información que tenía con la policía.

Por otro lado, un hombre armado de origen africano que habría gritado "Alá es grande" en la estación del metro Ribeaucourt, en Molenbeek-Saint-Jean, un municipio de la región Bruselas-Capital, ha sido detenido, indicaron fuentes policiales a la Agencia Belga.