Al menos seis palestinos han muerto, entre ellos un comandante de un grupo armado y un niño, en los ataques aéreos que la Fuerza Aérea israelí lanzó hoy en respuesta a los atentados en el sur del país.

Fuentes de los servicios de emergencia en Gaza afirman que aviones israelíes atacaron la vivienda de un miliciano identificado como Abu Jamil Shaat y que en el lugar había varios militantes de los Comités Populares de Resistencia, grupo armado palestino independiente de Hamás.

Entre los muertos del ataque se encuentra Abu Awat Nairab, uno de los comandantes de ese grupo armado, así como un menor de edad, según las fuentes.

Como es habitual, Israel ha respondido con contundencia tras la muerte de de cinco israelíes esta mañana, a pesar de que ya había abatido a al menos siete presuntos terroristas responsables del ataque.

Según la información difundida en su cuenta de Twitter, el Ejército 'hizo blanco en siete terroristas después de que llevasen a cabo un ataque terrorista contra civiles israelíes'.

El director del departamento Internacional de Maguen (equivalente judío de la Cruz Roja) David Adom, confirmó la muerte de cinco israelíes e indicó que de los 25 heridos atendidos, al menos cinco se hallan en estado grave.

El atentado se produjo pasado el mediodía, cuando un grupo de hombres armados abrió fuego con metralletas y al menos un cohete antitanque contra vehículos privados y un autobús público, tras lo que se entabló un tiroteo entre las fuerzas de seguridad israelíes y los atacantes.

El ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, responsabilizó de los ataques a las milicias palestinas en Gaza, mientras que un alto dirigente del movimiento islamista Hamás, Ahmed Yusuf, negó la implicación de su grupo aunque alabó el atentado múltiple, ya que su opinión ocurre 'en el momento correcto, porque los israelíes están atacando Gaza día y noche, todos los días'.

Temiendo represalias tras los atentados ocurridos en el sur de Israel, Hamás ordenó evacuar todas las dependencias oficiales y comandancias de las fuerzas de seguridad en la franja de Gaza, en previsión de que la aviación israelí bombardease sus instalaciones.