La Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio de la Xunta anunció ayer que ha dado luz verde al expediente de Adaptación Ambiental Integral de Elnosa, la empresa química ubicada en la ría de Pontevedra a la que organizaciones como Greenpeace acusan de contaminar la ría desde hace decenios. Elnosa, situada en la localidad de Lourizán, junto a la fábrica de celulosa de Ence, surte de cloro a esa factoría, que lo emplea en el blanqueado de la pasta de papel. El fin de semana, varios centenares de personas convocadas por la Asociación Pola Defensa da Ría (APDR) simularon una cadena humana para protestar contra la permanencia de la fábrica en su situación actual.

La aprobación del expediente se produce prácticamente sobre la campana, toda vez que las leyes comunitarias que programaron el fin del uso del mercurio en la producción industrial de cloro se aprobaron hace cuatro años y ponían la fecha de ayer, 11 de diciembre, como límite para la prohibición de esos procesos. Las asociaciones ambientalistas consideran además que la medida adoptada por la Xunta supone, en la práctica, conceder a Elnosa una “prórroga encubierta” de la concesión administrativa, que le permite seguir en terrenos de dominio público marítimo-terrestre en Lourizán hasta finales de julio del 2018. La APDR cree que se impide así “el desarrollo natural y sostenible de la ría”. 

Tras su acceso al poder en el año 2009, Feijóo aseguró que trabajaría para conseguir el cierre de la factoría de Elnosa, a la que se le atribuyen buena parte de los vertidos de mercurio que desde los años sesenta han venido contaminando los fondos de la ría de Pontevedra, y también el traslado de Ence, a la que se vincula con la proliferación de las plantaciones de eucalipto en Galicia. 

El que fuera su conselleiro de Infraestructuras y hoy portavoz municipal en Santiago, Agustín Hernández, llegó a asegurar en el 2011 que la clausura de Elnosa era “innegociable”. A principios del 2016, el Gobierno de Mariano Rajoy acordó prorrogar la licencia de Ence para seguir en Pontevedra, lo que movió al Ayuntamiento, gobernado por el BNG, a declarar al presidente persona non grata en su villa natal. 

La Xunta aprueba el plan que permitirá seguir en Pontevedra a la fábrica que contaminó su ría con mercurio.

Por si fuera poco, Elnosa acaba de anunciar a sus trabajadores –la plantilla está formada por unas setenta personas- un expediente de regulación de empleo que podría derivar en la destrucción de una docena de puestos de trabajo. Elnosa, que obtiene beneficios, no puede alegar causas económicas, por lo que fundamenta sus necesidades de reducción de personal en la inseguridad en la que se mueve ante los distintos procedimientos abiertos para mantener su actividad en la ría. 

La Xunta informó ayer de que aceptaba el “cronograma” planteado por la compañía para dejar de emplear mercurio en la producción de cloro, tal y como exige la normativa europea que establecía como límite admisible la fecha de ayer, 11 de diciembre. Además, Elnosa deberá desmantelar todas las instalaciones vinculadas a la producción de ese compuesto mediante el uso de mercurio, recuperar y rehabilitar los suelos donde se ubican las instalaciones que emplean ese método y retirar en un mes todo el mercurio que aún tenga almacenado en sus instalaciones. 

Durante un año, el Ejecutivo gallego autoriza a la compañía a producir hipoclorito sódico obtenido del cloro adquirido a otras empresas. Al cabo de ese tiempo, “y una vez reconvertida la instalación a la nueva tecnología exigida por la Unión Europea (...), la factoría podrá retomar la producción de cloro y derivados en la planta de Lourizán”, añade la Consellería de Medio Ambiente. 

Elnosa se fundó en 1966 dentro del grupo Ence, aunque a principios del milenio pasó a manos de Quimigal, propiedad del grupo portugués CUF tras firmar un contrato de alianza con Ence. Además de a la planta de celulosa, Elnosa proporciona cloro e hipoclorito a la totalidad de las estaciones municipales de tratamiento de aguas de Galicia.