Algunos llaman a la cocaína la droga invisible por la nula alarma social que causa su consumo, así como por la escasa visibilidad de los daños que provoca en el organismo. Este es uno de los aspectos que destaca el último Informe del Observatorio Europeo de las Drogas, que alerta de un problema sobre el que los profesionales que trabajan en hospitales y unidades de toxicología ya vienen advirtiendo en los últimos tiempos.

'La mortalidad por esta sustancia es mayor de lo que se piensa', sostiene el presidente de la Sociedad Española de Estudios sobre el Alcohol, el Alcoholismo y las Otras Toxicomanías (Socidrogalcohol), el catedrático de Psiquiatría Julio Bobes. Aunque no existen suficientes estudios al respecto, Bobes tiene claro que la cocaína está detrás de muchos casos de patologías cardiovasculares como infartos, ictus y anginas de pecho, aunque generlamente pase 'inadvertida'. En su opinión, la cocaína viene a demostrar que 'la droga no siempre empieza por la juventud', ya que los que se suman al consumo de esta sustancia son muchas veces adultos 'que adoptan patrones juveniles de ocio'.

'Con la cocaína estamos viendo sólo la punta del iceberg', señala por su parte el doctor Benjamín Climent, especialista de la Unidad de Toxicología Clínica y Desintoxicación del Hospital General Universitario de Valencia. A su juicio, los daños que causa la cocaína en los consumidores, a menudo combinada con otras sustancias como el alcohol, 'están claramente infradiagnosticados' aunque, poco a poco, las autoridades sanitarias europeas están siendo conscientes de este problema. Para Climent, no hay duda de que 'el principal problema de drogas ilegales que existe en España es la cocaína', ya que, aunque el informe revela que los opiáceos siguen estando a la cabeza en mortalidad y morbilidad, la curva dibujada por estas sustancias es decreciente.

También hay que tener en cuenta que, al ser los consumidores de cocaína de mayor edad que, por ejemplo, los de cannabis, los problemas cardiovasculares asociados 'se disparan más', aunque pocas veces se relacionan con esta droga, que 'ha pasado muy desapercibida', según Climent.

Para el presidente de la Unión de Asociaciones y Entidades de Atención al Drogodependiente (UNAD), Luciano Poyato, el problema estriba en 'la escasa percepción del riesgo'. Por ello, y a pesar de la tendencia a la contención que reflejan los últimos datos en España, Poyato cree que el Plan Nacional sobre Drogas debe emprender una 'política fuerte' de reducción de la demanda.