El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), como los malos estudiantes, retomará este mes los deberes que dejó pendientes antes del verano. El caso más acuciante es el de los nombramientos de cargos judiciales que deben posponerse por falta de acuerdo entre los vocales. Destaca el de la presidencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), al frente de la que sigue Juan Luis de la Rúa, pese a que su mandato expiró en junio de 2009. Es la tercera vez que la plaza sale a concurso y el CGPJ no quiere volver a hacerlo.

En el proceso, los candidatos han cambiado. El propio De la Rúa, al que el presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, definió como 'más que amigo', renunció a su candidatura en la segunda convocatoria.

Tampoco repite la magistrada del TSJCV Mercedes Boronat, quien ante la Comisión de Calificación del CGPJ defendió la independencia judicial de una forma que hizo pensar en el caso Gürtel, la causa que hace que la renovación de De la Rúa sea crucial, porque la instrucción valenciana de la trama recaerá en gran medida en manos de su sustituto, en los recursos.

Boronat, considerada la candidata del sector progresista del CGPJ, dijo en mayo que un presidente de TSJ 'no debería entrar a enjuiciar' causas que afecten a 'un representante del Ejecutivo'.

Los que sí repiten candidatura, pese a la falta de apoyo anterior, son el presidente de la Audiencia de Valencia, Pedro Castellano considerado el preferido del sector conservador del Consejo, y los magistrados Francisco José Pérez y Javier Lluc. Los seis aspirantes serán entrevistados otra vez mañana.