Los estatutos de Sortu, la nueva marca de la izquierda abertzale, 'deja las cosas bastantes difíciles al Gobierno para que la legalización no se lleve a cabo'. Según Nico Moreno, alcalde de Elorrio (Vizcaya) por Acción Nacionalista Vasca (ANV), Sortu estará en las elecciones municipales de mayo porque cumple 'estricta y ampliamente' la Ley de Partidos políticos.

El dirigente abertzale eludió condenar la violencia de ETA en el pasado, argumentando que la antigua Batasuna 'ha hecho un proceso de autocrítica' que ha desembocado en los estatutos del nuevo partido. 'No entendemos que en este momento se nos pidan críticas retrospectivas', aseguró el alcalde, que compareció ante los medios acompañado por dos eurodiputados miembros del Grupo de Amistad con el País Vasco. 'Nuestra demanda es muy clara y concisa: apoyo a la legalización de la nueva formación política presentada', pidió.

Moreno ejerció como representante de Sortu ante las instituciones comunitarias, donde ha mantenido varias entrevistas con personalidades políticas europeas. En sus declaraciones a los medios, el alcalde denunció 'una cascada de sucesivas barreras y elevaciones del listón' encaminadas a excluir a Sortu de las próximas elecciones. Según él, 'la izquierda abertzale está, pese a lo que se dice, lo suficientemente fuerte y cohesionada para dar el paso' de condenar la violencia. Esta desvinculación de las tradicionales tesis de Batasuna es 'irreversible' y 'no está sujeta a variables o factores coyunturales', enfatizó. 'No hay marcha atrás', remató.

'Ante una indicación tan clara del nuevo partido, que rechaza toda forma de violencia, es importante que las instituciones de la Unión Europea debatan y decidan cómo apoyar el proceso', aseguró preguntada por Público.es Bairbre de Brún, eurodiputada Irlanda del Norte. Las instituciones europeas deben mandar 'un mensaje muy, muy fuerte de apoyo al diálogo' como forma para resolver los problemas políticos del País Vasco. 'Y para eso hace falta que todos los partidos políticos sean legales', reclamó.

'La paz en el País Vasco es la paz en el corazón de Europa', aseguró por su parte François Alfonsi, eurodiputado independentista corso. 'Europa debe implicarse, es el momento de reflexionar' para resolver una 'situación democráticamente preocupante', lamentó. Alfonsi recordó que 'hay 100.000 electores que no han podido apoyar al partido al que querían', en referencia a la base electoral de la izquierda abertzale, por el momento excluída del juego democrático.

En el acto, el Grupo de Amistad con el País Vasco hizo público un comunicado en el que defiende 'el derecho del partido político a ser legal y presentarse a elecciones como cualquier otro'. La declaración fue firmada por una decena de eurodiputados entre los que se encuentra Oriol Junqueras, de ERC.