'Se ha demostrado que el cambio en España va a llegar y empieza con el éxito del PP en Catalunya'. Así, con la vista fijada en las generales, valoró la líder de los conservadores en Catalunya, Alicia Sánchez-Camacho, los mejores resultados de la historia del PP catalán, que supera los 17 escaños que en 1995 obtuvo Alejo Vidal-Quadras, si bien no en número de votos.

Ni el recurso contra el Estatut ni el desconocimiento de su nueva candidata han frenado a un PP que se ha hecho con 18 escaños en el Parlament, superando cualquier pronóstico su mejor resultado en las catalanas y alcanzando el 12,3% de los votos. 'El PP ha conseguido el mayor resultado de su historia; crecemos en todas las provincias y hemos ganado confianza', explicó emocionada Sánchez-Camacho.

En efecto, los conservadores suben dos escaños en Barcelona, alcanzando los 12 diputados, y también mejoran resultados en el resto de provincias, consiguiendo tres en Tarragona, dos en Lleida y uno en Girona.

Otro objetivo superado: Sánchez-Camacho ha logrado desbancar a ERC como tercera fuerza política y acallar las expectativas que generaba Ciudadanos. Los resultados permiten al PP ser decisivos en el próximo Gobierno. Lo que está por ver es de qué modo lo hará.

'Los ciudadanos han demostrado que quieren un cambio', aseguró la candidata popular, quien agradeció constantemente a Mariano Rajoy su apoyo durante la campaña. La líder conservadora, que volvió a abogar por una 'Catalunya constitucional', se comprometió a 'cumplir el programa electoral' y 'sacar a los catalanes de la crisis'.

Además de cuatro escaños más, los conservadores rompen con el Pacto del Tinell en el que quedaban excluidos de la política catalana y el PP se consolida como tercera fuerza en el Parlament, posición que le arrebató ERC en 2003.

El secretario general y director de campaña, Jordi Cornet, fue conciso. 'El PSC y el Tripartito son historia'. Además, quiso destacar que, con estos resultados, el PP se coloca en el centro de la política catalana.

Lejos queda el proyecto con tintes catalanistas que lideró Josep Piqué y que Camacho ha difuminado. Por un lado, este camino le ha permitido al PP conseguir un récord histórico y, por otro, ir calentando motores para las generales.