La conversación prometida entre Alfredo Pérez Rubalcaba y Mariano Rajoy aún no se ha producido.  Y no se producirá hasta que el presidente del Gobierno regrese a España de su viaje oficial a Chicago, donde asiste a la cumbre de la OTAN y donde se dio un paseo en barco con la canciller alemana, Angela Merkel. De modo que el PSOE está aún a la espera de que concierte la llamada el Gabinete de Rajoy, según ha comentado en rueda de prensa la portavoz socialista, Soraya Rodríguez.

El secretario general de los socialistas había anunciado ayer, en un acto en Logroño, que quería llamar al jefe del Ejecutivo para concertar con él una postura 'unitaria' de cara a la cumbre informal de Bruselas de este miércoles, y en la que el asunto estrella es la agenda del crecimiento. Rodríguez ha insistido en que es básico que cuaje un acuerdo de mínimos porque, en la situación de crisis que atraviesa España, y con la desconfianza instalada en los mercados, es clave mandar un mensaje 'de país'. Claro que para el PSOE no vale un mensaje a cualquier precio, sino una posición común que defienda la combinación de ajustes y crecimiento. Tampoco quieren los socialistas que el Gobierno aproveche para imponer su criterio –negociar no es 'Esta es mi propuesta, apóyenmela', ha recordado la portavoz–, sino que se dé cuenta de que sus políticas son 'claramente equivocadas', porque hasta ahora su cuenta de resultados es que todos los indicadores económicos 'han empeorado' desde la asunción del poder. Como errónea es la estrategia, a decir de Rodríguez, de culpar 'a todos los demás' del delicado escenario y de sembrar dudas constantes sobre el anterior Gobierno, las comunidades autónomas o el Banco de España.

Los socialistas aducen además que el directorio francoalemán se ha quebrado tras la victoria de François Hollande. Se rompió el 'eje de las derechas' en Europa y ha sonado 'una música diferente en el G8' del pasado fin de semana, donde los líderes de las potencias más industrializadas y Rusia acordaron sumar austeridad y crecimiento. A la luz de este panorama, el PSOE siente que hay más razones para hacer valer sus argumentos y sus pretensiones: flexibilizar los ajustes y la consecución del déficit, potenciar el papel del Banco Europeo de Inversiones (BEI) o modificar la legislación de la UE para que el Banco Central Europeo pueda emitir eurobonos. 

En cuanto a la reunión que Merkel y Rajoy mantuvieron en el barco ayer domingo en Chicago, Rodríguez ha señalado que fue una 'oportunidad perdida' para que el presidente del Gobierno reclamara un giro en las políticas de la UE. 

Los periodistas también han preguntado a la portavoz sobre la posición del PSOE acerca de la segunda reforma financiera del Ejecutivo. La portavoz no ha aclarado si su partido apoyará el texto cuando pase por la Cámara para su convalidación. Sí ha informado de que su formación enviará por escrito al Gobierno aquellos puntos que creen necesario que se recojan, con vistas a poder celebrar un segundo encuentro con el PP. No comparte la portavoz la idea de Hollande que sería 'deseable' que se recapitalizase la banca española con fondos europeos. 

Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) también ha suscitado este asunto. De nuevo, los conservadores han bloqueado la comisión de investigación que reclamaba el grupo que lidera Cayo Lara. No obstante, IU no se rinde y va a transformar su petición en una interpelación al Gobierno para que el pleno del Congreso pueda debatir 'sí o sí' el estado de la banca. 'Es urgente y necesario que los españoles sepan qué ha sucedido', ha recalcado el primer portavoz adjunto del grupo, José Luis Centella.