Rosa Díez será la candidata de UPyD a la presidencia del Gobierno en las próximas elecciones generales del 20-N, tras obtener el 95,8% de los votos registrados en las primarias de la formación, en las que estaban convocados los 6.305 afiliados del partido.

Aparte de Díez, otros cinco afiliados —Manuel de Prado Ordás, Emilio Bartolomé González, José Luis Martínez Hens, Juan Javier Borges Valiente y Alejandro Suárez— disputaban el número uno de la candidatura del partido por Madrid.

Además, en este proceso los militantes de UPyD tenían la oportunidad de elegir también a sus cabeza de lista en todas las circunscripciones. Por ejemplo, el actor Toni Cantó encabezará la candidatura al Congreso de los Diputados por Valencia con un respaldo del 93% y Rubén Múgica por Guipúzcoa con un 100% de apoyo.

Asimismo, el catedrático de Lógica y Filosofía de la Ciencia de la Universidad de Murcia, Manuel Hernández Iglesias, liderará la candidatura por la circunscripción de Murcia con el respaldo del 98 por ciento de los votantes y el abogado, Ignacio Prendes, con un 82,61% por Asturias.

El proceso de primarias se abrió el pasado 1 de septiembre y podían concurrir cualquier afiliado, sin necesidad de avales, ni firmas. El único requisito era estar al corriente de pago y pertenecer a la agrupación local o autonómica en las que se celebran elecciones. En el caso del cabeza de lista por Madrid es votado por todos los afiliados de España ya que es el candidato a la presidencia del Gobierno.

Rosa Díez se presentó como número uno por Madrid con otros cinco afiliados

El sistema de primarias que rige en UPyD se aprobó en el I Congreso del partido como una forma de 'paliar una parte del desapego que hay entre los ciudadanos, la política y los partidos y para promover la regeneación democrática'. Los afiliados han votado a sus candidatos de forma directa y secreta a través del voto electrónico.

Esta no es la primera vez que UPyD pone en marcha este sistema de voto. Ya en el I Congreso de la formación UPyD se convirtió en el primer partido político que permitió a sus afiliados elegir una ejecutiva por sufragio universal sin ningún tipo de filtro y sin necesidad de avales previos en lo que supondría el ejercicio de sus derechos como afiliado en las cotas más altas de participación y democratización de los partidos políticos.