Euskadi y La Rioja alcanzaron este martes un acuerdo transitorio que permitirá a los 10.000 habitantes de La Rioja alavesa volver a recibir asistencia médica especializada en Logroño desde el 15 de diciembre. Ambas autonomías se han dado un plazo de tres meses para cerrar un convenio definitivo, según fuentes de la sanidad vasca.

El acuerdo provisional será firmado hoy en Logroño por los consejeros de sanidad vasco y riojano, Rafael Bengoa (PSE) y José Ignacio Nieto (PP), respectivamente, que informarán además sobre su contenido concreto. En cualquier caso, según las citadas fuentes, Euskadi no asumirá finalmente el medio millar de abortos que se practica cada año a mujeres riojanas como contraprestación por la asistencia a los alaveses, que fue una de las condiciones que puso la semana pasada La Rioja para alcanzar el acuerdo.

Ambas autonomías se dan tres meses para cerrar un pacto en firmeEl pacto al que se llegó, después de que los consejeros y sus asesores hayan estado intercambiando propuestas en los últimos días, permitirá que La Rioja reanude la prestación de la asistencia sanitaria especializada que venía realizando tradicionalmente a los habitantes de las poblaciones vascas limítrofes, como Oyón o Laguardia, y que interrumpió en el pasado mes de septiembre, dando origen al conflicto. Antes de darse a conocer el acuerdo, el lunes por la noche, el consejero vasco ya indicó que sólo quedaban por cerrar algunos 'aspectos técnicos'. El objetivo de

este primer acuerdo provisional, según admitió, era darse 'tres meses más para llegar al microdetalle' en un documento definitivo. Bengoa también aventuró en la Ser que el acuerdo podría tener un 'efecto dominó importante' en los servicios limítrofes en todas las provincias del país.

Por su parte, el Gobierno riojano señaló en una nota que el acuerdo 'ha sido posible al recoger las pretensiones de las dos comunidades autónomas, por lo que se reanudará la prestación de la asistencia sanitaria especializada a partir del próximo día 15 y se llevará a cabo la evaluación de las prestaciones que realice cada servicio de salud para restablecer el equilibrio entre ambas comunidades'.

La decisión del Gobierno riojano de dejar de atender a los vecinos vascos de localidades limítrofes provocó un enfrentamiento entre ambas comunidades que llegó a su máximo el pasado viernes, cuando el lehendakari, Patxi López, denunció que una de las condiciones del Ejecutivo presidido por Pedro Sanz era que los hospitales vascos realizaran los abortos a las mujeres riojanas.

Euskadi no asumirá los abortos de las riojanas, como se llegó a plantearSanz se justificó: 'Los médicos de La Rioja -indicó- se acogen a la objeción de conciencia para no practicar abortos, con lo que el Gobierno de La Rioja debe buscar acuerdos con clínicas privadas u hospitales para que se hagan. Y los tenemos que pagar. Como en el País Vasco hay hospitales que efectúan este tipo de intervenciones, planteamos que, en vez de pagar por ellas, se hicieran en el País Vasco como parte de las compensaciones económicas por la atención sanitaria a los vecinos de Araba'.

Así las cosas, se vio obligado a intervenir el Ministerio de Sanidad, que envió un requerimiento a La Rioja al considerar que su decisión de no atender a los alaveses podía conculcar la legalidad. Sanidad advertía que si La Rioja no solucionaba la situación, el Gobierno central podría denunciar al riojano ante el Tribunal Superior de Justicia de La Rioja.

Por otro lado, fuentes de la Consejería de Sanidad de La Rioja indicaron ayer que sigue abierta la negociación con Navarra para renovar el convenio sanitario entre ambas comunidades.