El 'ojo por ojo' parece que también vale en la política. Después de que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) prohibiera la manifestación del pasado viernes en Salt (Girona), convocada por la xenófoba Plataforma per Catalunya (PxC) contra la posible construcción de una mezquita en el municipio, ahora son ellos los que responden.

La concejal de PxC en Salt (Girona), María Osuna, ha interpuesto una denuncia en la comisaría de los Mossos d'Esquadra de la población gerundense contra las entidades que organizaron la manifestación del sábado 'contra el racismo y el fascismo', según han confirmado fuentes de la policía catalana.

El acto lo convocaron la 'Asamblea de Indignados de Girona' y 'Acció Antifeixista' en respuesta a la marcha convocada por PxC, en el mismo municipio, en contra de la construcción de mezquitas y prohibida por la Consejería de Interior al entender que, con ello, se estaban evitando posibles enfrentamientos entre los manifestantes y la comunidad musulmana.

PxC también ha denunciado al concejal de la CUP de Girona Jordi Navarro por participar en dicha marcha.

En un comunicado, el partido presidido por Josep Anglada, ha justificado las denuncias argumentando que 'pese a ser ilegal y paralizar buena parte de la localidad, la manifestación se ha producido sin ninguna intervención ni intención de disolverla por parte de las fuerzas de seguridad'. Por ello, Anglada ha tildado a los manifestantes de 'incívicos, bárbaros y perroflautas', y ha advertido que el partido seguirá convocando protestas en contra de la construcción de mezquitas en Catalunya.