José Luis Rodríguez Zapatero defendió ayer que la liberación de presos en Cuba 'es un factor positivo que debe llevar a una reflexión de la UE' para revisar su política hacia este país caribeño. El presidente confirmó que el Gobierno 'fomenta' esa reflexión y dijo estar 'convencido de que conseguiremos' un cambio en la Posición Común de la UE, que está previsto revisar en octubre.

'Con Cuba debe haber un diálogo exigente. Se ha demostrado que sólo el diálogo da resultados y nosotros vamos a mantener esa política', afirmó en su comparecencia en el Club Nacional de Prensa de Japón, donde contestó a preguntas de periodistas de este país. A pesar de esta apuesta por el diálogo, Zapatero no tiene previsto viajar a Cuba, según aclaró en una conversación informal con los enviados españoles que siguen su visita a Japón.

El presidente también intentó restar trascendencia a la sucesión de conflictos con Marruecos. 'El anclaje de la relación de fondo es muy sólido y no va a haber perturbaciones que pongan en cuestión esa relación', señaló Zapatero, quien considera que esta es una voluntad compartida con el gobierno marroquí.

Durante la reunión que celebró con el primer ministro de Japón, se abordó la situación en Afganistán y hubo coincidencia en que asegurar la seguridad en este país 'es clave para las seguridad mundial'. Ambos gobernantes consideraron fundamental fomentar su prosperidad económica y, para ello, explorar vías de desarrollo agrícola.

Zapatero trasladó a su homólogo, Naoto Kan, su compromiso de propiciar un acuerdo comercial entre la UE y Japón, en el que se viene trabajando, pero que necesita 'dar pasos sólidos'. Ese acuerdo, según defendió el jefe del Ejecutivo español, 'sería muy conveniente' para ambas partes. Zapatero no olvida que el apoyo de China y Japón fue determinante para asegurar a España una silla propia en el G-20. Ayer el primer ministro nipón se refirió a España como 'uno de los países más importantes de la UE'.