'La solución a la indignación es la dignidad y esa la ponen las urnas, los votos, la voz del pueblo, el cambio y creemos que el PP. Cuando después del 15-M a los españoles se les ha permitido votar han votado más que nunca al Partido Popular y nos vamos a preparar para ser la alternativa a la dignidad de España', dijo ayer el vicesecretario de Comunicación, Esteban González Pons.

Lo primero que hizo el dirigente conservador fue 'condenar los sucesos' ocurridos delante de la casa de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. 'Deslucen una jornada que se produjo pacíficamente', resaltó. Y a continuación dijo que su partido está 'en desacuerdo' con la propuesta de huelga general que han lanzado los indignados y que no compartía con ellos 'que España se aísle de Europa y del mundo'. Pons dijo que el PP entendía que la gente estuviera indignada con el Gobierno, Rubalcaba, el paro... Ni una palabra de los imputados del País Valencià.

Reconoció que las movilizaciones habían hecho reflexionar a su partido pero las del 15-M que, a su juicio, habían sido diferentes a las del 19-J. En cualquier caso consideró que las dos se dirigían contra 'todos los políticos' y no eran 'antiPP'. También aseguró que su partido no 'minusvaloraba' el movimiento pero que no había que pasar por alto que el PP es 'la fuerza más votada'.

El PSOE afirmó ayer que escucha las reivindicaciones del 15-M y que 'toma nota' de muchas de sus propuestas. El secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, felicitó a los organizadores por lograr marchas pacíficas.

El secretario general de ICV, Joan Herrera, se comprometió ayer a llevar a cabo las iniciativas parlamentarias necesarias para lograr que los ciudadanos puedan impulsar referéndums vinculantes 'cotidianamente' sobre las iniciativas políticas, según informa Albert Martin Vidal.