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Otegi niega que ETA estuviera detrás del mitin de Anoeta

El líder de Batasuna dice que el PSOE estaba al tanto del acto y que hasta Zapatero 'valoró' su contenido

PEDRO ÁGUEDA

El debate sobre el grosor de la línea que separa a Batasuna de ETA se adueñó ayer de la primera sesión del juicio contra el líder de la izquierda abertzale, Arnaldo Otegi, y otros dos ex dirigentes de la formación ilegalizada. La fiscalía y la acusación popular, que ejerce el Foro de Ermua, intentaron demostrar que el mitin de Anoeta de noviembre de 2004 supuso un acto de enaltecimiento a la banda terrorista, mientras que los acusados negaron tal acusación, calificaron el acto de 'propuesta de paz' y destacaron que el PSOE estaba al tanto de sus planes.

La primera declaración de Otegi supone, hasta el momento, el punto álgido del juicio de la Audiencia Nacional que más expectación política y mediática ha provocado en 2010. Como los otros dos acusados, Joseba Permach y Joseba Álvarez, Otegi sólo accedió a responder a las preguntas de su defensa. Cuando la abogada Jone Gorizelaia le preguntó si la propuesta de Anoeta respondía a una 'exigencia' de ETA, el portavoz abertzale fue tajante: 'Para nada'.

¿Era un homenaje a los miembros de la banda? Tampoco, respondió. ¿Y entonces? 'Se trataba de poner blanco sobre negro y de hacer pública una propuesta que tratara una solución pacífica al conflicto que enfrenta Euskal Herria con el Estado español', afirmó Otegi. También explicó que, antes de hacer pública esa propuesta, se produjeron 'relaciones multilaterales y plurales' de Batasuna con otros agentes, incluidos los socialistas. El escrito de la defensa llega a afirmar que fueron los contactos secretos con el PSOE los que hicieron posible su celebración. Un poco más tarde, Gorizelaia preguntó directamente a Otegi si el Partido Socialista estaba al tanto del acto. 'Sí', respondió, justo antes de que el juez le interrumpiera por considerar la pregunta impertinente .

El líder de Batasuna aprovechó su declaración para trazar un paralelismo entre aquella propuesta de 2004, en la que se fundamentó el siguiente proceso de paz, y la presente petición de Batasuna a ETA para que cese en su actividad violenta. Según Otegi, la acusación se equivoca al vincular la Alternativa KAS (1976) y la Alternativa Democrática (1995) con la propuesta de Anoeta. Las dos primeras, según Otegi, 'las presenta' ETA, mientras que detrás de Anoeta, al igual que con la última oferta de 'proceso democrático', basada en la ponencia Zutik Euskalherria, está únicamente Batasuna.

La propuesta de Anoeta, titulada Orain berria, orain bakea (ahora el pueblo, ahora la paz), establecía dos mesas de negociación, una entre partidos y otra del Gobierno con ETA que no abordaría cuestiones políticas. Según ha defendido siempre el Ejecutivo, el fracaso del proceso se produjo porque la banda quiso imponer sus exigencias en la mesa política y que el inicio del desmarque de Batasuna respecto a ETA sólo se produjo a partir del atentado de la T-4, que marcó el principio del fin de ese proceso dialogado para el fin del terrorismo.

Por su parte, Otegi negó ayer que su formación reclamara en la propuesta de noviembre de 2004 el reconocimiento de 'unos derechos al pueblo vasco y a ETA'. 'Ligándolo a la situación actual, quisiera poner en claro que no planteamos que haya que hacer ningún tipo de concesión política a ETA', dijo Otegi, quien tuvo que detener su explicación por orden del presidente del tribunal, decidido a no permitir consideraciones de tipo 'político' a los acusados. Aún así, y para recalcar el carácter 'político' del acto, Otegi dijo que 'fue valorado' incluso por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

Para demostrar que los acusados habían incurrido en un delito de enaltecimiento, la acusación centró sus preguntas en la preparación del acto, la exposición de un vídeo durante el mismo y la irrupción al final de siete encapuchados repartiendo publicaciones de ETA. Joseba Álvarez admitió haber alquilado el velódromo para 'un acto político', pero negó cualquier otra implicación en su preparación. Igualmente, Joseba Permach afirmó que se limitó a pedir paciencia a los asistentes por el retraso producido y añadió que su participación fue 'marginal'.

Respecto al vídeo, declararon tres periodistas y varios miembros de las fuerzas de seguridad. Los primeros no pudieron asegurar que en el mismo aparecieran miembros de la banda, pero el escrito del fiscal identifica hasta a 14 etarras ya fallecidos. Un mando policial, que logró introducir a sus agentes en el mitin, aseguró que en las imágenes aparecían 'pintadas alusivas' a ETA. La Guardia Civil, que también se infiltró en el acto, una de las periodistas y la Ertzaintza, que recabó informaciones a través de los medios, reconocieron vivas a ETA por parte del público en varios momentos, incluido el de la proyección. Con el vídeo, según los acusados, se homenajeó sólo a miembros de Batasuna asesinados y a sus cargos electos.

Los tres acusados se enfrentan a 18 meses de prisión después de que el tribunal rechazara juzgarlos por otros delitos que reclamaba la acusación. Para hoy se espera la declaración del presidente del PSE, Jesús Eguiguren.

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