Amenazaba con poner en jaque a Europa, pero el volcán islandés Grimsvötn dará un respiro a los viajeros. Las predicciones del Servicio Meteorológico Británico y Eurocontrol, la Organización Europea para la Seguridad del tráfico aéreo, anunciaron ayer una fugaz vuelta de las cenizas volcánicas al centro del continente para mañana, pero que se disipará en cuestión de horas.

La llegada de la nube a Alemania obligó a cancelar ayer alrededor de 450 de los 1.330 vuelos con origen o destino en Berlín, Hamburgo o Bremen, que se tradujeron en 22 cancelaciones por la mañana en España, donde también se anuló otro vuelo con destino a Reino Unido. Como consecuencia, miles de pasajeros sufrieron retrasos. Según las predicciones que maneja Eurocontrol, hoy no se registrarán incidencias en el tráfico aéreo a consecuencia de la nube volcánica, que tiende a diluirse y alejarse de las zonas de vuelo transitadas en Europa. La Oficina Meteorológica de Islandia aseguró, por su parte, que el volcán ha dejado de expulsar ceniza a la atmósfera, aunque no descartó el cese de la erupción.

La Comisión Europea aseguró ayer que la gestión de esta crisis se ha desarrollado de manera ordenada, en comparación con lo ocurrido el año pasado con la nube de cenizas del volcán Eyjafjalla. Sin embargo, la compañía Ryanair desafió las recomendaciones al volar en Irlanda en una zona en la que se preveía una alta concentración de cenizas.

La predicción de la oficina británica indica la vuelta de la nube el viernes, pero no será densa y desaparecerá el sábado. Según los técnicos comunitarios, esta erupción es mucho menos peligrosa que la del Eyjafjalla, por lo que se descarta un cierre del espacio aéreo europeo. No obstante, aún es pronto para descartar más cancelaciones, que dependen tanto de la expulsión de más cenizas como de la dirección que tomen con el viento.