BARCELONA.— El barrio barcelonés de Gràcia fue escenario esta pasada madrugada de violentos enfrentamientos entre los Mossos d'Esquadra y varias decenas de personas que protestaban por el desalojo del llamado "banco expropiado", una oficina bancaria que llevaba ocupada desde 2011 en este barrio de Barcelona.  

Según informaron fuentes de los Mossos, los enfrentamientos terminaron con 16 heridos leves y al menos un detenido, que fue arrestado cuando supuestamente llevaba encima una mochila con pastillas inflamables para prender fuego. 

Fue una auténtica batalla campal: una moto y un vehículo de los servicios municipales de limpieza fueron incendiados, otro coche volcado y se quemaron varios contenedores, se rompieron cristales de sucursales bancarias y de algunos comercios y hubo daños en el mobiliario urbano.

Los manifestantes levantaron además barricadas y los enfrentamientos con la policía fueron violentos: los Mossos efectuaron cargas y utilizaron proyectiles de precisión para dispersar a los alborotadores, mientras un helicóptero sobrevolaba la zona.

Los enfrentamientos comenzaron alrededor de las 22:30 horas y se prolongaron hasta bien pasadas las 23:00 horas en diferentes calles del barrio de Gràcia. Hasta el momento no consta que se hayan producido detenciones por estos altercados.

Los de esta noche han sido los incidentes más graves que se han registrado en Barcelona desde los ocurridos en mayo de 2014 por el desalojo de otro inmueble ocupado, Can Víes, y los primeros de esta magnitud desde que Ada Colau asumiera la alcaldía de la ciudad, hace ahora un año.

Varios diputados de la CUP denunciaron en las redes sociales el "uso y abuso" de la fuerza policial y han calificado de "intolerable" la actuación de los Mossos d'Esqudra.

Los incidentes comenzaron al término de la manifestación que se celebró anoche en el barrio de Gràcia para protestar por el desalojo del llamado "banco expropiado", una antigua sucursal bancaria del barrio de Gràcia ocupada en 2011, en la que participaron más de un millar de personas.

La manifestación, encabezada por una pancarta en la que se leía El banco expropiado no se toca, comenzó en la plaça de la Revolució alrededor de las 21:00 horas y transcurrió por diferentes calles y plazas del barrio de Gràcia.

Los Mossos d'Esquadra desalojaron a los largo del lunes, durante más de nueve horas, este "banco expropiado", que el exalcalde Xavier Trias amnistió en 2015 al asumir el Ayuntamiento los 65.500 euros del coste anual de su alquiler.
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El desalojo del edificio, situado en el número 181 de Travessera de Gràcia, se inició hacia las 09.40 horas de la mañana, en cumplimiento de una orden judicial, y se prolongó hasta las 19.05 horas de la tarde, una vez que los Mossos pudieron acceder al interior de una cámara acorazada y liberar a los dos activistas que se habían encadenado en un bidón.

Para acceder al interior de la caja fuerte, los Mossos tuvieron que estar varias horas pico en mano para abrir la cámara acorazada y posteriormente, una vez dentro, tuvieron que liberar, en un espacio muy pequeño, a los dos okupas, un hombre y una mujer, que estaban encadenados a un bidón lleno de cemento.

Los dos okupas fueron sometidos a un reconocimiento médico en el interior del edificio, ya que habían estado encadenados y encerrados durante horas en la cámara acorazada, un lugar con poca ventilación.

Tras constatar que su estado físico era óptimo, los Mossos les identificaron y les dejaron en libertad, por lo que salieron del edificio por su propio pie.

El edificio ha quedado ahora cerrado, al ser tapiado con una valla metálica que se ha soldado para impedir que vuelva a ser ocupado, valla que los manifestantes violentos trataron de serrar esta noche durante los incidentes sin lograrlo.