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El 'No a la guerra' pierde fuerza sin Izquierda Unida

Cientos de personas secundan una marcha que no incluía una condena explícita a Gadafi

IÑIGO ADURIZ

Cientos de personas secundaron en Madrid la segunda manifestación contra la intervención militar en Libia desde que las tropas españolas se incorporaran a la operación de la OTAN. Fueron cerca de 500 los participantes en la movilización, lejos de los casi 10.000 que apoyaron la primera protesta contra la guerra, el 26 de marzo.

Y es que en esta ocasión tanto Izquierda Unida como Izquierda Anticapitalista se desmarcaron de la convocatoria porque, según explicaron, el manifiesto de la marcha no incluía una condena explícita al régimen de Gadafi.

Se escucharon gritos contra el dictador, pero también hubo algunos asistentes que criticaron la pancarta que desplegó Corriente Roja una de las 31 organizaciones convocantes que rezaba 'Gadafi fuera'. 'En su día hizo la revolución socialista', argumentó Miguel, un señor jubilado que no quiso desvelar su apellido.

Quien se llevó la mayor parte de críticas de los manifestantes fue el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Las principales proclamas fueron para tildarle de 'asesino' y de 'cómplice de la OTAN', así como para destacar su 'responsabilidad' en los 'crímenes de guerra' que, según el manifiesto de la marcha, se están cometiendo en Libia.

'No son razones humanitarias, la intervención pretende que los países occidentales controlen los recursos energéticos libios y el norte de África', afirmó contundente Ángel Villagrá, miembro de la plataforma antibelicista que convocó la manifestación. 'El Gobierno quiere enriquecerse a costa de los libios', añadió Andrés Contreras, militante del movimiento estudiantil.

Tampoco hubo tantas caras conocidas como en la convocatoria anterior

'OTAN no, bases fuera', o 'Aznar y Zapatero, criminales de guerra' fueron otros de los gritos que profirieron los manifestantes durante la ruidosa marcha que transcurrió por el centro de Madrid y finalizó en la Puerta del Sol.

La ausencia de IU y de sus dirigentes sorprendió a la mayoría de los participantes. Entre ellos, estaba el exlíder del PCE Francisco Frutos, que lamentó que 'algunos no hayan aprendido de la historia'. Se preguntó, además, 'a qué juegan algunos en IU'.

Tampoco hubo tantas caras conocidas como en la convocatoria anterior y no participaron actores contrarios a la guerra como Willie Toledo. Sí estuvo la actriz y exmiss España María Reyes que, junto a un militante antifascista leyó el comunicado cuando acabó la protesta.

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