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El movimiento LGTBIQ se moviliza y llama a votar izquierda frente a la amenaza de Vox en el Gobierno andaluz

34 asociaciones, ONG y sindicatos firman un manifiesto en defensa de los derechos sociales, civiles e individuales. Andalucía tiene una ley trans desde el año 2014, que defienden con uñas y dientes. 

Activistas LGTBIQ en Sevilla esta mañana.
Activistas LGTBIQ en Sevilla esta mañana.

El movimiento LGTBIQ de Andalucía se moviliza frente a una realidad que está en todas las encuestas y que el presidente de la Junta, Juanma Moreno, no ha descartado en ningún: la posibilidad de un gobierno de coalición entre PP y Vox en Andalucía. Un pacto de este tipo puede poner en riesgo, según las asociaciones y ONG, los avances conseguidos en los últimos años, singularmente desde el año 2014, cuando se aprobó una ley que desvinculaba enfermedad y transexualidad.

Hasta 34 asociaciones, colectivos y sindicatos han firmado el manifiesto Frente LGTBIQ por una Andalucía de progreso en el que expresan que "el avance la ultraderecha y su presencia en las instituciones andaluzas representa una amenaza real sobre las vidas de muchas personas". Así, este jueves en Sevilla, representantes de las ONG se manifestaron y llamaron a la ciudadanía andaluza a movilizarse en las urnas y a votar izquierda. "Podemos abrir un horizonte de progreso, de nuevos derechos, de libertad, de igualdad o podemos abrir un horizonte desde el miedo. El miedo nos vuelve vulnerables y manipulables", se lee en el manifiesto.

"Es importante salir a votar y a votar izquierda. La ultraderecha amenaza con derogar a la ley trans. Es la política la que remueve los obstáculos para que seamos iguales y es la política la que los pone. Así que llamamos a levantarse para avanzar en derechos. Es un ataque a las libertades individuales de todas y todos y todes. Que no se queden en casa los votantes de izquierdas. El día del voto hay que salir a votar izquierda. Solo los gobiernos de izquierda han hecho posible que estemos como estamos", dijo la activista trans Mar Cambrollé.

"Insistimos mucho en que ningún dolor humano nos sea ajeno. Necesitamos servicios públicos fuertes y de calidad. Salud mental es un problema. Se ha puesto en el centro de los problemas. No responden a esa necesidad de inclusión. Las personas que tienen menos recursos. Necesitamos que toda la sociedad esté unida. Los derechos son multiplicadores. Si toda la ciudadanía sale en defensa de sus derechos, votará izquierda en las próximas andaluzas", dijo Alfonso Torres, activista LGTBIQ.

En Andalucía hay una ley trans desde el año 2014, aprobada cuando gobernaban PSOE e IU en coalición. Esta norma "fue la primera de Europa que incluyó la autodeterminación del género, esto es, que sacó a las personas trans en 2014 de la lógica de la enfermedad mental de la que la transexualidad no fue sacada por la Organización Mundial de la Salud hasta el año 2018", asegura Raúl Solís, autor de los libros La batalla trans (Bellaterra) y La Doble Transición (libros.com), ambos crónicas de temática trans.

"Es una ley pionera también –agrega Solís– porque tiene un protocolo de actuación en colegios, institutos y en las universidades públicas por el que la administración actúa a favor del respeto al desarrollo y protección de la identidad de las personas trans en cuanto éstas comunican su situación. Esto ha evitado muchas infancias insatisfechas, muchas adolescencias vacías y mucho suicidios en población trans, cuya tasa de suicidio es muy superior a la media del resto de adolescentes".

En el manifiesto, las entidades resaltan que la norma andaluza ha sido un "faro" para otras Comunidades que han replicado la ley. "La historia por los derechos trans se cuenta con acento andaluz y estamos muy orgullosas de ello", dice el manifiesto.

Derechos humanos

En el escrito reclaman una Andalucía que "haga de los derechos humanos su programa, su obsesión y su bandera". También que se implementen "completamente" la Ley Trans y la posterior –de 2017– ley de igualdad de trato y no discriminación a las personas LGTBIQ y que se dé formación a "cuerpos de seguridad, profesionales del derecho y la justicia en diversidad sexual y de género", además de medidas para "el apoyo de una vejez digna en mayores LGTBIQ". 

Solís comparte el análisis que hacen Cambrollé y las ONG. "Una de las propuestas electorales de Vox, de hecho el autobús transfóbico de Hazte Oír de 2017 –analiza el especialista– está vinculado directamente a la formación ultraderechista, es la derogación de las leyes trans y LGTBI, esto significaría acabar con los protocolos contra el acoso escolar a lesbianas, gais, trans, bisexuales o intersexuales y volver a lanzar el mensaje de que las vidas de las personas LGTBI no son dignas de ser respetadas".

"A nivel material –añade–, significaría también que las personas trans dejarían de ser tratadas por su identidad en los hospitales, ambulatorios, colegios,institutos, universidades, hospitales y centros administrativos de la Junta de Andalucía, regresando de nuevo a la época en la que las personas trans estarían tuteladas y su identidad sería motivo de mofa, escarnio y humillaciones".

"También –remacha– significaría acabar con todos los programas educativos a favor de la diversidad sexual en la escuela, que la siembra necesaria para cosechar la plena igualdad para el futuro. Que Vox arremeta tanto contra la educación afectivo-sexual desde una perspectiva igualitaria no es casual, la ultraderecha sabe que si a los niños y niñas se les educa en igualdad en el futuro tendremos una sociedad igualitaria donde su modelo de sociedad no tendría cabida. Si Vox entra a gobernar en la Junta y se derogan las leyes trans o LGTBI, las lesbianas, gais, trans, bisexuales e intersexuales retrocederíamos 30 años en el tiempo, volveríamos al siglo XX".

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