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Montilla llama a un "combate político de primer orden"

El PSC se rearma en torno a un programa que ahonda en las políticas de protección social

ALBERT MARTÍN VIDAL

Listo para la batalla y al fin convencido. Así se presentó ayer el PSC tras semanas de abulia y melancolía ante la pujanza de CiU en los sondeos. La conferencia nacional, en la que este fin de semana los socialistas han ultimado su programa electoral, ha servido para rearmar su moral ante un líder que llamó a los suyos a prepararse para 'un combate político de primer orden'.

Arropado por sus consellers y alcaldes, el president de la Generalitat, José Montilla, se esforzó en transmitir optimismo y acabó por encender a un auditorio con más de 800 delegados que, por primera vez en dos días, se entusiasmaron.

El president desmontará 'las mentiras y tópicos' de la derecha

Metido en su papel de El increíble hombre normal, el superhéroe en que le ha convertido un cartel de las juventudes de su partido, Montilla admitió que la situación no es halagüeña: 'Soy consciente de la dificultad de salir a la calle a defender nuestras ideas en este contexto'. Ante este panorama de 'inmensas dificultades', el primer secretario del PSC tiró de manual y animó a su partido a reivindicar las políticas de izquierdas con las que pretenden repetir el éxito de 2006.

El president anunció una nueva fórmula para invertir 200 millones de euros en las zonas deprimidas de los municipios catalanes. Asimismo, desgranó el 'contrato por el futuro' con el que el Govern quiere evitar que haya jóvenes menores de 30 años desempleados que no estudian por falta de recursos. Todo para confrontar derecha e izquierda.

Los socialistas advierten del riesgo de privatizaciones si gobierna CiU

Pero además de explicar sus nuevas propuestas, Montilla no tuvo inconveniente en buscar el cuerpo a cuerpo con el candidato de CiU, Artur Mas, y volvió a esgrimir la que parece que será una de los principales armas arrojadizas de la campaña: la supuesta voluntad de los convergentes de privatizar los servicios públicos. 'La mayoría de catalanes no quiere las viejas recetas de la derecha por mucho que esta se rodee de senyeres, y no dejaremos que transforme los esfuerzos de todos en el beneficio de unos pocos', proclamó.

A este respecto, la respuesta de Mas no tardó en llegar: 'Prometen dar dinero a estos y a aquellos, pero la pregunta es: ¿de dónde saldrá el dinero?'. El presidente de CiU se acordó de cómo ERC e ICV-EUiA han influido en las dos últimas legislaturas en el programa socialista y aseguró que las promesas presentadas ayer no podrán cumplirse: 'Después deberá pasar el filtro del tripartito. No quedará absolutamente nada. ¡Ni las cubiertas!'.

El president cerró su intervención citando un episodio musical de la precampaña de Obama en su carrera a la Casa Blanca antes de que dos militantes del PSC salieran al escenario a interpretar Mediterráneo, de Joan Manuel Serrat. Todos los asistentes cantaron en un ambiente festivo contagiados por las palabras de Montilla: 'Plantaremos cara y explicaremos qué hemos hecho, desmontando tópicos y mentiras de la derecha', dijo antes de mostrarse 'convencido' de la victoria.

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