Miles de personas se han manifestado esta tarde en Bilbao en contra de la sentencia del Tribunal Constitucional que avala la legalidad de la 'doctrina Parot'. Una decisión que los firmantes del Acuerdo de Gernika, organizadores de la marcha, han calificado de 'sumamente grave', arguyendo que va en 'contra de la resolución del conflicto'.

Bajo una lluvia intermitente y con el lema 'Salbuespenezko neurriak indargabetu. Konponbide garaia da' (Es tiempo de soluciones. Hay que desactivar las medidas de excepción), la marcha ha comenzado a las 17.30 horas desde la plaza La Casilla y en algo menos de una hora ha llegado al Ayuntamiento de Bilbao. La pancarta ha sido portada por expresos de ETA y por algunos familiares de reclusos a los que se les ha aplicado la denominada 'doctrina Parot'.

La doctrina judicial fue aprobada por el Tribunal Supremo en febrero del 2006 que modificó el sistema de cómputo de redenciones de las penas impuestas a los reclusos. De esta forma, la reducción de penas por beneficios penitenciarios se aplican a cada una de las sentencias recaídas individualmente y no sobre el máximo legal permitido de estancia en prisión. El Tribunal Supremo fijó también que el tiempo máximo de estancia en prisión no puede ser superior a 30 años.

A la manifestación en Bilbao han acudido entre otros los exdirigentes de Batasuna, Rufi Etxeberria y Joseba Permach, el secretario general de EA, Peio Urizar, el representante de Alternatiba, Oscar Matute, el parlamentario de Aralar Dani Maeztu, los diputados de Amaiur, Iñaki Antigüdad, Mikel Errekondo y Maite Ariztegui, y el secretario general del sindicato ELA Txiki Muñoz.

La marcha ha discurrido sin incidentes y durante su recorrido los asistentes han coreado gritos a favor de la amnistía para los presos de la banda terrorista ETA. Ya en las escalinatas del Ayuntamiento, Jone Artola de Etxerat e Isabel Castro de ESK han leído un comunicado en euskera y en castellano en el que han rechazado 'de manera firme y rotunda' la decisión del Tribunal Constitucional de avalar la 'doctrina Parot'. Una decisión, a su juicio, 'deja en evidencia la falta de voluntad del Gobierno español'.

Los firmantes del Acuerdo de Gernika consideran que las resoluciones del Tribunal Constitucional adoptadas el pasado 29 de marzo convierte la 'doctrina Parot' en una ley 'puramente excepcional basada en criterios de venganza' y han señalado que interpretan la decisión como 'un ataque contra los deseos de paz y de solución de este pueblo'. Asimismo han acusado al Estado de 'instaurar y perpetuar la situación de bloqueo' y de 'estar empeñado en arruinar la oportunidad abierta para construir la paz en Euskal Herria'.

No obstante, los firmantes del Acuerdo de Gernika han ratificado su compromiso de alcanzar 'una solución democrática'. 'Tenemos el firme compromiso de llevar este proceso hasta su último estadio', han manifestado, añadiendo que 'implicarse en la solución del conflicto y trabajar en su favor será esencial ante el inmovilismo y el bloqueo que pretende el Estado'.

Asimismo han asegurado que seguirán trabajando para que 'el acuerdo que en su día firmamos y con el que estamos firmemente comprometidos se desarrolle plenamente, dando solución a las causas del conflicto y reparando la totalidad de las consecuencias que éste ha generado, ya que la solución debe ser integral y no debe buscar vencedores ni perdedores, sino el beneficio de todos'.