El Consejo de Ministros ha aprobado hoy un real decreto ley que traspone la directiva europea sobre seguridad en operaciones de petróleo y gas en el mar y que impone requisitos adicionales a las explotaciones de hidrocarburos en el mar.

Entre las obligaciones para los operadores que investiguen y exploten hidrocarburos en el medio marino, está la elaboración de un informe sobre riesgos de accidentes graves actualizado, en el que contará con la participación de los trabajadores.

También exige que la verificación de todos los elementos críticos para la seguridad la haga un tercero externo e independiente del operador.

El real decreto ley crea la Autoridad Competente para la Seguridad en las Operaciones Marinas en materia de hidrocarburos (ACSOM), cuya función será garantizar que la explotación de hidrocarburos se realiza con la máxima seguridad.

Sus funciones serán de supervisión, inspección, cooperación en investigaciones, instrucción de expedientes sancionadores y validar el informe de riesgos graves de accidente.

La ACSOM podrá paralizar o prohibir los trabajos si las medidas de seguridad de las instalaciones o de las operaciones propuestas por el operador se consideran insuficientes.

También podrá oponerse a otorgar un permiso de investigación o de una concesión de explotación si considera que el solicitante no tiene capacidad técnica y económica suficiente.

El Ministerio de Fomento, en cooperación con los agentes y administraciones implicados, elaborará un plan externo de emergencia que abarcará el conjunto de instalaciones en medio marino, donde se especificará el cometido y las obligaciones financieras de los concesionarios y los operadores.

El real decreto ley también establece la organización de ejercicios y simulaciones de situaciones de emergencia, así como la publicación de informes e información sobre el desarrollo de estas actividades, que estarán públicamente disponibles.