La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, ha señalado que la reforma acordada con las comunidades autónomas, encaminada a implantar por primera vez en la historia del Sistema Nacional de Salud (SNS) el copago de medicamentos para los ciudadanos con pensiones, 'es una reforma justa y equitativa'.

'Ojalá no hubiéramos tenido que hacerla, pero la herencia que hemos recibido hace que sea inviable no hacerla', ha afirmado hoy en Onda Cero.

En contra de las críticas, la ministra ha destacado que para el desarrollo de la medida ha primado la renta y se ha tenido en cuenta a los pensionistas, porque 'el hecho de ser mayor hace que se utilicen más medicamentos', además de a los crónicos, que tienen también 'más necesidad' de fármacos. Asimismo, ha dejado claro que 'los mileuristas seguirán pagando lo mismo que hasta ahora'.

Las decisiones tomadas en el Consejo Interterritorial de Sanidad, ha insistido Mato, han tratado de evitar comprometer la situación económica de las personas con rentas más bajas. Pero, 'la sanidad no es gratuita', ha advertido tras criticar el 'gasto descontrolado y la deuda terrible' generada por el Gobierno socialista.

Con el copago farmacéutico 'garantizamos que la asistencia sanitaria siga siendo gratuita', ha destacado Mato, que ha explicado que el Gobierno, 'al final, ha apretado las tuercas más a la eficiencia y a la eficacia de sistema sanitario y a las industrias que prestan los servicios que a los ciudadanos'.

Ante la opsoción frontal a la medida que expresó ayer la consejera andaluza, María Jesús Montero, Mato ha señalado que le provocó una 'tristeza absoluta'. 'Es sobrecogedor que el Partido Socialista no esté haciendo ningún esfuerzo', ha remarcado, cuando 'en gran parte es el causante de la crisis', y por tanto 'debería formar parte de la solución'. 'Es una manera de hacer daño político, no es constructivo y no es nada favorable para los ciudadanos'. Además, contradiciendo a Montero, que ayer mantenían la sostenibilidad del SNS, ha señalado que 'la sanidad no es sostenible a costa de no pagar la facturas, la sanidad es sostenible si se paga a los acreedores de los servicios'.

Sobre el turismo sanitario, Mato ha destacado que, hasta ahora, los extranjeros emigrantes y la Unión Europea se aprovechaban de la sanidad. 'Esto se va a modificar', ha dicho, 'no se puede sostener que vengan a España, se empadronen, pidan la tarjeta sanitaria y se operen'.