Nueva Rumasa ha presentado en los juzgados de lo mercantil de Ávila la solicitud de concurso voluntario de acreedores, antigua suspensión de pagos, para la firma fabricante de chocolates y galletas Elgorriaga. Con este procedimiento, el holding de la familia Ruiz-Mateos ha instado concursos para trece empresas, de los que cinco han sido ya admitidos a trámite, concretamente Grupo Dhul, Carcesa (Apis y Fruco), Queserías Menorquinas (Tranchettes), Hibramer y Cacaolat. 

Esta última, Cacaolat, presentó el pasado 17 de marzo concurso voluntario de acreedores y el juez de lo mercantil de Barcelona lo admitió, manteniendo tanto la gestión como la administración de la compañía, con un pasivo de 25 millones de euros.  

La ausencia en los supermercados de Cacaolat, grupo en proceso concursal y controlado por Nueva Rumasa, se limitará a algunos formatos, como la botella de litro, que fabricaba Clesa, y del tetrabrik pequeño, que se elaboraba de la planta de Zaragoza de Utebo, donde se va a aplicar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de seis meses para sus 106 trabajadores. 

La dirección de Cacaolat asegura que no se dejará de vender el producto Según fuentes sindicales, el fabricante de batidos Cacaolat está buscando soluciones para la falta de algunos formatos de sus productos que será previsible en los supermercados y tiendas en los próximos días. Además, han señalado que en los supermercados se seguirá encontrado el típico botellín de Cacoalat de 200 centilitros de plástico, que se hace en la planta de Barcelona.

En todo caso, la inquietud porque desaparezca Cacaolat del mercado, por culpa de la crisis del grupo de Ruiz Mateos, es tal que el presidente de la empresa catalana Llet Nostra, Xavier Tubert, ha abierto la puerta a adquirir la marca, aunque este ha declarado en El Món de RAC1 que: 'La opción de Cacaolat para nosotros es interesante, pero es compleja y por el momento no la hemos valorado'. 

Pese a estas informaciones, el director general de Cacaolat, Sebastian Masdeu, ha asegurado que la compañía no ha dejado de vender el producto a los supermercados y que tampoco lo hará en un futuro, sino que sólo se dejará de vender un tipo de envase. Además, ha sostenido que el concurso de acreedores presentado por la compañía tiene como objetivo dar viabilidad a la marca.

Ha señalado también que Cacaolat es rentable y solvente, por lo que la compañía no quiere renunciar al 60% de cuota de mercado que posee en el canal de la alimentación, como tampoco al 99% que tiene en restauración.

La noticia de la posible desaparación de Cacaolat en los supermercados ha desatado un alud de comentarios por parte de los usuarios de Twitter que se lamentaban al saber que podrían quedarse sin consumir la emblemática bebida de origen catalán. La movilización a través de la red ha sido tal que, bajo el hashtag #salvemelcacaolat, han hecho de este tema trending topic.