'No soy Cospedal', aseguró ayer con ironía el secretario de Organización del PSOE, Óscar López. 'Ni el PSOE es como es el PP', añadió. Hacía alusión con esas palabras a los cargos que ejerce la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que compagina ese trabajo con el de presidenta de Castilla-La Mancha. López quiso ayer destacar que él ha optado por dedicarse en exclusiva a su nuevo puesto como número tres de los socialistas.

López anunció en rueda de prensa que dejará de ser senador por Castilla y León y abandonará el liderazgo orgánico de los socialistas castellanoleoneses en el congreso autonómico que celebrará la federación en abril. Mantendrá, no obstante, su escaño como procurador autonómico por la provincia de Segovia y será el portavoz del grupo de los socialistas en las Cortes regionales.

Después de una semana de reflexión, tras ser elegido por Alfredo Pérez Rubalcaba para convertirse en secretario federal de Organización, López despejó ayer las dudas surgidas en torno a su continuidad al frente del PSOE castellanoleonés, al que seguirá vinculado por medio del Parlamento autonómico.

El relevo en el liderazgo se lo dará a uno de sus compañeros en el próximo congreso regional, previsto para los días 14 y 15 de abril en Valladolid.

Licenciado en Ciencias Políticas, el dirigente socialista empezó a lucir el título de joven promesa de los socialistas en 2000, tras la llegada de José Luis Rodríguez Zapatero a la Secretaría General del partido. Pero sobre todo tras la de José Blanco a la Secretaría de Organización, que hoy ocupa López.