El PSOE cree que las divisiones internas están minando el futuro del PP asturiano. El candidato socialista a la presidencia del Principado de Asturias, Javier Fernández, se mostró ayer tajante al ser preguntado sobre la fractura entre los conservadores regionales originada por la elección de su cabeza de lista para los próximos comicios autonómicos de mayo de 2011.

Fernández reconoció que 'es muy difícil' que 'un grupo tan dividido' cree 'confianza en la sociedad'. 'Si no se pueden gobernar a sí mismos, cómo van a gobernar a la ciudadanía', afirmó el líder de los socialistas asturianos.

En estos términos se expresó Fernández durante un desayuno organizado en Madrid por el Foro Nueva Economía sobre la batalla de poder desatada en el PP de Asturias. Mariano Rajoy no ha tomado aún ninguna decisión sobre quién será el cabeza de lista de la formación en las próximas elecciones, mientras los partidarios del ex ministro FranciscoÁlvarez-Cascos y de la concejal, Isabel Pérez Espinosa, mantienen un duro enfrentamiento dialéctico.

El líder de los socialistas no teme ni a uno ni a otro. 'No tengo ninguna preferencia, que ellos decidan', reconoció. Asimismo, quiso dejar claro que, sea quien sea el candidato, desde el PSOE lo tratarán 'con respeto, con mucho más respeto con el que se están tratando a sí mismos'.

En otro orden de asuntos, Fernández manifestó su deseo de que se acorten los plazos para la llegada del AVE a Asturias, aun siendo consciente de la situación económica, y apostó por una mejora de los trenes de mercancías. Y destacó que 'se equivocan quienes pongan en duda la capacidad de Asturias para salir de la recesión'. En este sentido, apostó por 'un aparato productivo flexible, moderno y orientado al exterior'.

Fernández estuvo acompañado por, entre otros, el presidente de Asturias, Vicente Álvarez Areces, la ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, el titular de Trabajo, ValerianoGómez, o la delegada del Gobierno en Madrid, Amparo Valcárcel.