Trabajadores y pacientes del Hospital Sureste de Madrid han vuelto a salir hoy a las calles del municipio de Arganda del Rey para protestar contra la 'privatización de la sanidad' anunciada por el Gobierno de la Comunidad el pasado 31 de octubre. 

Cuando el Ejecutivo de Ignacio González hizo públicas sus intenciones de implantar el euro por receta, 'externalizar servicios' en seis hospitales públicos y transformar La Princesa y el Carlos III, comenzaron los encierros en los centros sanitarios y las manifestaciones y concentraciones que todas las semanas inundan la región. 

Los trabajadores del hospital de La Princesa ya han conseguido paralizar su reconversión en geriátrico y mantener sus servicios de atención general, urgencias, especialidades, investigación y docencia. El resto, aún sigue luchando para intentar frenar el Plan para la sostenibilidad del sistema sanitario público de la Consejería de Sanidad que dirige Javier Fernández Lasquetty. 

Hoy, miles de personas -unas 2.500, según los convocantes- recorrieron la localidad de Arganda, desde la sede del Ayuntamiento hasta el hospital del Sureste. La movilización transcurrió de forma pacífica y festiva y no hubo incidentes. El personal sanitario continúa, siguiendo el ejemplo de La Princesa, con el encierro que iniciaron el pasado 6 de noviembre. ¿Sus motivos? Su centro es uno de los afectados por la futura 'externalización de servicios' prevista por el Ejecutivo regional.

La marea blanca madrileña, que el pasado domingo se unió en el centro de Madrid para protestar contra los recortes, endurecerá sus protestas a partir del próximo lunes, día en el comienza la huelga convocada por varios sindicatos sanitarios.