Amplia entrevista a Felipe González en la cadena Ser. El ex presidente del Gobierno habló de todos los asuntos que conforman la actualidad (la continuidad de Zapatero, su nuevo trabajo como consejero de Gas Natural, los juicios a Baltasar Garzón, etc..) pero donde quizá se explayó más fue a la hora de hablar de ETA y de la posible legalización de la izquierda abertzale, con un recado para Jaime Mayor Oreja incluido.

González recordó a la izquierda abertzale que para ir a las elecciones municipales tiene que realizar una condena 'clara' y 'expresa' de la banda terrorista ETA. Además, ha asegurado que por 'muchas aspiraciones que tengan' tienen que expresar sus intenciones en las 'mismas condiciones' de reglas de juego democrático que el resto de partidos políticos.

Dicho esto, el ex presidente del Gobierno denunció que el portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja, siga sosteniendo que existe 'un pacto entre Gobierno y ETA que exige que Batasuna esté en las instituciones'.

A su juicio, el dirigente conservador tiene un problema 'freudiano' ya que 'transmite' su 'propio problema' que es que si desapareciera ETA, él 'no tendría discurso político'. Tiene, ha remarcado, un 'terror al vacío' en el sentido de que la banda terrorista pueda disolverse.

'A mi me consta que la inmensa mayoría de los ciudadanos españoles y, desde luego, toda la gama política desean y en serio que desaparezca esta amenaza que pesa sobre nosotros. Pero hay gente que parece que tiene la mente un poco perturbada y atribuyen a un gobierno el deseo de que no desaparezca ETA. Es una cosa verdaderamente salvaje cuando probablemente está transmitiendo algo que está en su subconsciente', enfatizó Felipe González.

González tocó otros asuntos. Por ejemplo, la posible sucesión de Zapatero. A este respeto González considera que cuanto más se acerquen las elecciones será 'más difícil' para José Luis Rodríguez Zapatero dejar de ser el candidato y, más aún, cuando las encuestas dan al PSOE una desventaja de diez puntos frente al principal partido de la oposición.

Otro asunto: su empleo como consejero de Gas Natural. González dijo sentirse 'dolido' y 'molesto' por la polémica que se generó alrededor de este asunto. El ex presidente aseguró que ha renunciado a su pensión de jubilación, que no a la que percibe del Estado en su condición de ex presidente. 'Yo no cobro jubilación', aseguró González, que se encargó de recordar que los 80.000 euros al año que cobra del Estado en su condición de ex presidente los destina al mantenimiento de su oficina.

El juez Baltasar Garzón Garzón también formó parte de la conversación que mantuvo con Carlos Francino. González se mostró crítico con el juez, al que acusó de haber traspasado 'un par de líneas rojas'.