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El Gobierno intenta sortear el boicot autonómico del PP

Chaves trabaja ya en una convocatoria para desarrollar el 'documento de síntesis' de la Conferencia de Presidentes

GONZALO LÓPEZ ALBA

Zapatero no arroja la toalla. A pesar del fracaso de la IV Conferencia de Presidentes, a causa del frente común de oposición planteado por los presidentes autonómicos del PP, el Gobierno seguirá buscando la concertación con las comunidades autónomas, administraciones cuya gestión es decisiva para reducir el déficit realizan el 50% del gasto público y recuperar el empleo tienen, salvo Euskadi, transferidas las políticas activas en este ámbito.

Antes de que hubieran transcurrido 24 horas de la primera Conferencia que se salda sin ningún acuerdo de relieve, el vicepresidente tercero y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, anunció este martes que convocará de nuevo a todos los gobiernos autonómicos para, en un foro informal, pero 'de trabajo', desarrollar el documento de síntesis entre las propuestas del Ejecutivo y las del PP que Zapatero asumió como propio.

El Ejecutivo cree posible acuerdos, aunque sean parciales, con el PP

Chaves no aclaró si serán reuniones bilaterales o multilaterales, ni tampoco el nivel de representación al que se plantearán, a la espera de la respuesta que se obtenga de los contactos previos, que ayer mismo comenzaron con Andalucía y Asturias. La previsión es que la convocatoria se haga inmediatamente después de Navidad, aunque no se descarta alguna bilateral antes.

El Gobierno cree que, a pesar del boicot del PP, 'se puede seguir avanzando' a partir del 'documento de síntesis', si no es con todas las comunidades, sí con las gobernadas por los socialistas, más Canarias, Cantabria y Navarra, cuyos presidentes apoyaron o mostraron como Miguel Sanz predisposición al acuerdo.

Planea la reunión para inmediatamente después de Navidad

Incluso se considera que, a pesar del portazo formal a la Conferencia, los presidentes del PP dejaron la puerta entreabierta. 'Lo que se constató es que el no al acuerdo no se correspondía con una discrepancia de fondo, sino con una estrategia de partido predeterminada', señalaron fuentes gubernamentales. Recordaron que los presidentes conservadores 'pudieron votar en contra, pero se abstuvieron'.

En este sentido, Chaves aseguró que los presidentes de Galicia, Comunidad Valenciana o Murcia incluso expresaron su acuerdo con algunos apartados del documento. Y como prueba definitiva añadió que, cuando Zapatero pidió que se concretara qué 'se debía quitar o añadir', ninguno 'fue capaz' de pronunciarse. La conclusión es que, si no un acuerdo total, sí podrán alcanzarse acuerdos parciales sin la presión de los focos y la vigilancia directa de la dirección nacional del PP.

Los contactos previos empezaron ayer con Andalucía y Asturias

El vicepresidente tercero, que pilotó los preparativos de la Conferencia, rechazó las 'excusas' alegadas por el PP y defendió que el Gobierno actuó 'exquisitamente'. Él mismo ha hablado durante los últimos meses con todos los presidentes autonómicos; se reunió hace tres semanas con el vicesecretario general de Política Autonómica del PP, Javier Arenas, y su mano derecha, Juan Manuel Moreno; y el miércoles pasado lo hizo con los consejeros de Presidencia de todas las comunidades.

Su conclusión es que 'sacaron la calculadora de contar votos y secundaron la estrategia de Rajoy: cuanto más crisis y más paro, más votos'. Pero también que, aun siendo conscientes de esa estrategia de desgaste de Zapatero, 'el Gobierno no puede hacer dejación de su responsabilidad'.

Más allá de la imagen de fracaso y choque partidista que ha dejado la IV Conferencia de Presidentes, el Gobierno sostiene que sigue siendo un instrumento 'absolutamente necesario' y que, en todo caso, como dijo Chaves, lo ocurrido el lunes es la evidencia de que el PP 'no termina de creer en el Estado de las autonomías'.

Defiende la Conferencia como «absolutamente necesaria»

De esta opinión participan los presidentes socialistas. Así, el andaluz José Antonio Griñán opina que el español 'es un Estado cooperativo y, si no lo es, no vale la pena'. Y son muchos los que recuerdan que el lehendakari Patxi López comenzó su intervención señalando su condición de 'representante del Estado en mi comunidad', o que el catalán José Montilla subrayó la necesidad de 'poner en común' políticas que serían más eficaces con un desarrollo coordinado.

Desde el Gobierno, se subraya que la Conferencia no puede plantearse como 'un lugar de encuentro entre Gobierno y oposición, sino entre gobiernos'. En este sentido, el secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, defendió que 'mientras no haya un Senado distinto, que sea una auténtica Cámara Territorial, tiene que existir un foro como este'.

Zarrías, que negoció el Reglamento de la Conferencia, justificó que los acuerdos se tomen por unanimidad en que el objetivo de este foro 'no puede ser otro que el consenso'. Y en cuanto a la alternativa de que se adopten 'recomendaciones al Gobierno' por mayoría de dos tercios, explicó a Público que este listón pretende evitar que una o dos comunidades puedan aplicar el veto.

'No se trata de papel mojado porque el Reglamento se va a publicar en el BOE y dice que la Conferencia es el máximo órgano de cooperación política entre el Gobierno de España y los Gobiernos de las comunidades autónomas y las ciudades de Ceuta y Melilla', concluyó.

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