El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, sugirió que ETA debe realizar una primera entrega de armas para empezar a ganarse la credibilidad del Gobierno. 'Que en una campa del País Vasco veamos unas cuantas armas sería una forma de empezar a visualizar el final', dijo.

El máximo responsable de las Fuerzas de Seguridad del Estado en el Ejecutivo de Mariano Rajoy consideró, en declaraciones a TVE, que una acción de ese tipo por parte de la banda permitiría vislumbrar que su 'cese definitivo de la lucha armada', anunciado el pasado 20 de octubre, es 'sincero'. 'Sería ya un signo que nos haría empezar a creer en la palabra de ETA', agregó.

El ministro del Interior sugirió con este mensaje qué movimiento podría hacer ETA próximamente para empezar a ganarse la confianza del Gobierno del PP en un momento en que el resto de partidos en Euskadi, salvo el minoritario UPyD, están convencidos de que el final de la violencia es irreversible.

El Ejecutivo de Rajoy mantiene, entre tanto, un doble y alambicado discurso a través, básicamente, del Ministerio del Interior: por un lado, sostiene que ETA aún puede reorganizarse y que su cese podría ser una 'decisión táctica', y por otro lado, coincide con el Gobierno vasco en que 'el nuevo tiempo' abierto tras el cese de la violencia de la banda permite reducir el número de escoltas.

El Gobierno sigue en un inmovilismo calculado, también en la política penitenciaria

El Gobierno sigue pues en un inmovilismo calculado, también en la política penitenciaria. El ministro del Interior insistió en que mantendrá la denominada vía Nanclares, abierta ya por el anterior Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero. Esta fomenta sólo los acercamientos a cárceles vascas de los presos que manifiestan su arrepentimiento y ruptura con ETA.

La izquierda abertzale hizo público por la tarde un comunicado para replicar a la sugerencia de Fernández Díaz sobre el desarme. Según apuntó, el ministro del Interior 'es plenamente consciente de la voluntad expresada por ETA para el desarme, a la vez de que es consciente de que ese proceso ha de realizarse de forma ordenada y acordada'.

La antigua Batasuna emplazó a Jorge Fernández Díaz a actuar con la 'amplitud de miras' a la que hizo referencia, el pasado martes, en el Congreso, y a 'asumir su responsabilidad' en el proceso. 'El Estado español debería de emprender sin dilación el dialogo con la organización ETA', agregó la izquierda abertzale, 'diálogo que se tiene que ceñir exclusivamente a las consecuencias derivadas del conflicto político y la superación definitiva de la confrontación violenta, con la vuelta a casa de presos y exiliados, con la desmilitarización del país y con el desarme de la organización ETA'.

La antigua Batasuna emplazó a Fernández Díaz a actuar con la 'amplitud de miras'

El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, llamó la atención sobre el giro del ministro del Interior, tras el 'patinazo' que protagonizó la pasada semana, en su visita a Euskadi, al condicionar las medidas en política penitenciaria a la disolución de ETA y señalar 'movimientos' en la banda para 'tener una estructura larvada en la clandestinidad'. El líder peneuvista mostró su satisfacción por que Fernández Díaz haya hablado esta semana de abordar el fin del terrorismo con sentido de Estado y 'generosidad' en la política penitenciaria individualizada. A su juicio, la izquierda abertzale y ETA también deberían hacer 'pedagogía sobre que no son posibles las medidas generalizadas y de gracia'.

Urkullu sostuvo además que 'más importante' que el desarme es la disolución de ETA, pues esta 'ayudaría a los presos, en la medida que son presos, algunos de ellos, por pertenencia a banda armada. En el momento en que la organización terrorista se disolviera, eso sería un motivo de liberación de esas circunstancias de los presos'. El consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, también consideró que 'las intenciones' que se atribuyen al Gobierno de Rajoy van 'por el buen camino', para reinsertar a los presos mediante medidas individualizadas.