El Gobierno no se plantea dar marcha atrás a la renovación de la licencia de la central nuclear de Cofrentes, a la que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) dio su visto bueno el pasado 16 de febrero. El regulador atómico recomendó, por unanimidad, extender la licencia de la planta, inaugurada en 1984, hasta 2021, y ahora corresponde al Ministerio de Industria tomar la decisión. En su informe (que no tiene carácter vinculante, algo que sólo ocurre cuando recomienda el cierre), el CSN planteó la necesidad de acometer algunas mejoras en la seguridad del complejo, justo después de que activistas de Greenpeace lograran entrar en las instalaciones.

En el entorno del Gobierno no creen que la catástrofe nuclear en Japón vaya a alterar la renovación del permiso, ya que la planta es relativamente joven (lleva en marcha 27 años) y está lejos de las cuatro décadas de vida. Ese es el plazo a partir del cual (al menos, hasta ahora) la decisión de prorrogar el periodo de funcionamiento de las plantas ha dejado de ser técnica (es decir, se ha seguido el consejo del CSN) y se ha convertido en política. La Ley de Economía Sostenible (LES), recién aprobada por el Congreso, ha abierto la puerta a que las centrales funcionen más allá de esos 40 años.

La LES abre la puerta a que las centrales funcionen más de 40 años

A la espera de lo que suceda en Japón y de lo que depare la reunión de ministros de Energía prevista para hoy en Bruselas, las fuentes gubernamentales consultadas también descartan que el accidente en la central de Fukushima vaya a tener influencia en el calendario de cierre de la central de Santa María de Garoña, que en principio está previsto para 2013. Entonces, la central burgalesa habrá cumplido 42 años en marcha. Garoña y Cofrentes utilizan la tecnología de agua en ebullición, que es la misma que la de la planta nipona.

Propiedad de Iberdrola, Cofrentes es la central de mayor potencia eléctrica instalada del parque nuclear español, con 1.092 megavatios (MW). De los ocho reactores que actualmente hay en marcha en el país, es el cuarto más moderno.

El secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, rechazó 'abrir ahora' el debate nuclear. 'No sería bueno; no es el momento. Nos sorprendió Rajoy hablando de estas cosas en medio de este clima, que no es el más adecuado', recalcó. 'No vamos a caer en esa trampa', advirtió el dirigente socialista. 'Saben cuál es nuestra posición y no la hemos variado', aseguró.

Cofrentes es la central de mayor potencia eléctrica instalada en España

El Partido Popular también abordó la cuestión. Su presidente fundador, Manuel Fraga,fue ayer el único dirigente capaz de elevar la voz en la Junta Directiva Nacional de su partido para exigir una reflexión sobre la energía nuclear teniendo en cuenta el accidente de la central de Fukushima (Japón).

Mariano Rajoy le respondió que lo tendría presente. Los conservadores están preocupados por cómo el debate antinuclear se les puede volver en contra. Hace tan sólo unos días, el jefe de la oposición pedía no hacer demagogia con este asunto y lo defendía abiertamente. La derecha sigue pensando ahora lo mismo pero cuida las formas.

Marcelino Iglesias rechaza 'abrir ahora' el debate nuclear

Ayer se le preguntó a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, si su partido seguía siendo pronuclear, si seguía defendiendo que la central de Garoña debía permanecer abierta y si compartía el discurso de la fundación FAES que aboga por la creación de más centrales.

Para todas sus respuestas, la número dos del PP se escudó en el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). Y en todas sus apreciaciones colocó la palabra 'seguridad' por delante. Cospedal dijo que hay que decidir si se abren nuevas centrales o si se prorrogan las que ya existen teniendo en cuenta 'criterios técnicos' y lo que digan 'los expertos'. 'A esto es a lo que se va a atener siempre el PP y no a decisiones políticas como ha ocurrido con Garoña', criticó mientras recordaba que Zapatero dijo 'primero no y luego sí como contraprestación en la negociación del sistema de pensiones'.

Sobre la planta burgalesa, Cospedal recordó que si habían pedido su continuidad era porque el CSN había mantenido que 'había razones suficientes y solventes que lo amparaban'. 'A eso siempre nos acogimos', indicó.

Cospedal dice que el PP siempre ha apostado por un 'mix energético'

La mano derecha de Rajoy evitó pronunciarse sobre el informe de la fundación de José María Aznar que provee al PP de material para su programa electoral. 'La FAES es la FAES y la postura del PP sobre este asunto es la de siempre', dijo desligándose de sus propuestas. La FAES apuesta claramente a favor de que haya más centrales, y Cospedal abogó por despolitizar el asunto y remitirse a lo que digan los técnicos. El secretario general de la fundación, Jaime García-Legaz, declaró anoche a Europa Press que el informe coincide con la postura oficial del PP, que es que la prolongación de la vida de las centrales la decidan los técnicos.

Cospedal, en todo caso, aseguró que su formación siempre ha apostado por 'un mix energético'. En un acto en La Razón, Esperanza Aguirre afirmó que 'si se produjera un falloverdaderamente grave en la central de Fukushima habría que replantear, sin duda, las medidas de seguridad de las centrales'. Pero también indicó que si los daños no eran finalmente 'graves' habría que reconocer que la 'energía nuclear es más segura incluso de lo que pensábamos'.

'Un peligro serio y cierto'

El coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, reclamó ayer al Gobierno que presente un calendario de cierre de las centrales nucleares en España. En su opinión, las nucleares son 'un peligro serio y cierto para la humanidad', como, según él, ha quedado evidenciado tras los trágicos hechos ocurridos en Japón. Y criticó las últimas decisiones tomadas en España, con el acuerdo de PSOE y PP, para abrir la puerta a alargar su vida útil más allá de los 40 años. 'En IU nos reafirmamos en que ‘nucleares no, gracias', recalcó Lara, y defendió que 'el sector de la energía tiene que volver a manos del Estado'.

'No son seguras'

En la misma línea, la Fundación Equo también reclamó un plan de cierre de las centrales nucleares en España ante lo acontecido en Japón que, a su juicio, ha puesto de manifiesto la 'vulnerabilidad y peligrosidad' de las centrales nucleares. A través de una nota de prensa, la fundación promovida por Juan López de Uralde aseguró que la realidad ha vuelto a demostrar que las nucleares son un elemento con 'un potencial peligroso impresionante y nunca controlable al 100%. Agregó, además, que uno de los reactores que ha explotado en Fukushima es idéntico al que hay en la central de Garoña.

El coste de los daños

El secretario general de ICV, Joan Herrera, lamentó que el Gobierno no cumpla con la ley de seguridad nuclear, y le instó a revisar los protocolos de actuación. El ecosocialista consideró que no puede ser que, en caso de accidente, sea el Estado quien tenga que asumir el pago de los daños, en lugar de que sean las propias empresas explotadoras.