Bildu considera que alcanzar pactos con el PNV y elPSE de Guipúzcoa es más factible que hacerlo en otros lugares debido a la especial idiosincrasia de ambas fuerzas políticas. En el territorio guipuzcoano, se encuentran el ala más soberanista del partido nacionalista bajo el liderazgo de Joseba Egibar, así como el sector más vasquista del PSE.

Bildu puede tener así, a priori, una ventaja para alcanzar pactos puntuales esta legislatura y garantizar la gobernabilidad de la diputación. Además, confía en que Aralar entre en el gobierno, aunque su única juntera no le garantizará tampoco la mayoría.

Defiende el rechazo a 'todas las violencias' para avanzar hacia la paz

El nuevo diputado general, Martin Garitano, tuvo este viernes su primera toma de contacto con el palacio foral, donde fue recibido por su antecesor, Markel Olano, del PNV. No hubo allí declaraciones. Garitano insistió en su interés por llegar a acuerdos con el partido nacionalista y el PSE en sendas entrevistas en Euskadi Irratia e Infozazpi Irratia, donde precisamente ha trabajado en su última etapa como periodista.

'El PNV ha sido la segunda fuerza en Guipúzcoa. En algunas cosas llegaremos a acuerdos con ellos, pero también con el PSE; eso ocurre en todos los sitios del mundo', señaló, convencido de que la política vasca ha entrado ya en otra fase que facilitará a Bildu 'mantener relaciones con los partidos'. Tampoco descarta llegar a entendimientos con el PP vasco cuando coincidan en sus planteamientos, como sobre los peajes de la autopista.

En este nuevo escenario, Garitano también espera que todas las fuerzas políticas modifiquen, cada una a su ritmo, sus posturas en torno a la pacificación y la normalización política. Según sus palabras, Euskadi está 'cruzando el umbral' hacia 'un nuevo ciclo' para dejar atrás 'todas las violencias'. Y subrayó, en ese sentido, la necesidad de 'rechazar todas las violencias' para superar etapas pasadas.

Dice que exhibió con 'orgullo' el pin con el número de preso de Otegi

Garitano lamentó la polémica suscitada en torno a la prohibición del Ayuntamiento de Andoain, gobernado también por Bildu, a los escoltas privados para acceder a los edificios municipales. Convencido de que los guardaespaldas deben permanecer 'fuera', aseguró que la pasada legislatura, con Estanis Amuchastegui (PSE) como alcalde, los escoltas 'también estaban fuera'.

Así, abogó por superar este tipo de polémicas puntuales y empezar a dar pasos en distintos ámbitos con el reconocimiento de 'todas las víctimas' de la violencia, el final de la dispersión de los presos de ETA, la supresión de la conocida como doctrina Parot y la absolución de los ocho miembros de la izquierda abertzale encausados dentro del caso Bateragune, cuyo juicio comenzará este mismo lunes en la Audiencia Nacional.

Su antecesor, Markel Olano (PNV), le recibió en el palacio foral

El nuevo diputado general de Guipúzcoa aludió en concreto a este juicio para explicar por qué había exhibido 'con orgullo' una chapa con el número de preso de Arnaldo Otegi durante la sesión de investidura en las Juntas Generales. 'Creo que la mayoría de los guipuzcoanos y de los vascos queremos ver libres a esos políticos porque creo que no es delito hacer política (para traer) la paz y la normalización', afirmó.

Otegi y Rafa Díez Usabiaga trabajaban en el momento de su detención, en octubre de 2009, junto a otros encausados en el documento debatido por las bases de la izquierda abertzale que condujo a una apuesta por las vías exclusivamente pacíficas y políticas. El exjuez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón les procesó bajo la acusación de tratar de crear otro proyecto político 'dirigidos por ETA'.

110 sindicatos de distintos países del mundo, reunidos este viernes en París en el marco de la Conferencia Mundial de la Unión Internacional de Sindicatos (UIS) del comercio, la alimentación y agricultura, aprobaron una resolución en la que piden la absolución de los ocho encausados en el caso Bateragune y muestran, en concreto, su solidaridad con el ex secretario general de LAB Rafa Díez Usabiaga.

En la resolución, propuesta por el propio sindicato abertzale, se denuncia que 'este tipo de procesos de claro carácter político son totalmente incomprensibles y denunciables, máxime en este momento en que en el País Vasco se está abriendo un nuevo ciclo para alcanzar una salida negociada al conflicto político que se vive'.