El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, descartó ayer hablar de religión en el marco de la negociación del pacto político y social por la educación. 'Este no es el tema central', reconoció antes de mantener reuniones con el nuncio del Vaticano en España, Renzo Fratini; el presidente de la asociación Europa Laica, Francisco Delgado; y el representante de enseñanza de la Conferencia Episcopal, el obispo Casimiro López Llorente. 'No pretendemos que el pacto solucione cada interpretación de los artículos de la Constitución', sentenció.

El pacto no servirá pues para solucionar la contradicción entre la aconfesionalidad del Estado y los acuerdos con la Santa Sede que permiten a los obispos elegir a los profesores de Religión, o la financiación pública de centros con ideario confesional. El ministro citó la futura ley de libertad religiosa como el instrumento que tratará de normalizar la pluralidad religiosa en España.

Los colectivos laicos preveían que sus demandas serían excluidas del pacto tras comprobar la ausencia de sus propuestas en el último documento del Gobierno. 'Hemos informado al ministro de que estos días se reparten folletos antiabortistas en colegios con financiación pública para que sepan que financian centros que hacen campañas contra los derechos humanos', afirmó el presidente de Europa Laica, Francisco Delgado.

Este colectivo explicó a Gabilondo que la presencia de la Religión como una asignatura más en Primaria permite a sus profesores tener un departamento 'desde el que hacen proselitismo, como pasaría si se creara un departamento islámico o ateo', añadió Delgado.

Los obispos explicaron en un comunicado su apoyo a que haya un pacto educativo. El obispo López Llorente aprovechó su encuentro con Gabilondo para enfatizar 'la muy cualificada' forma que tiene la escuela católica. Los obispos señalaron la cordialidad del encuentro, en el que emplazaron al ministro a resolver 'cuestiones pendientes', que no precisaron, sobre la enseñanza de Religión.